En un ambiente festivo y de unidad entre las gentes de Aragón, Cataluña y Levante, como lo demostró la destacada presencia de la escritora catalana Rosa Regás y el Premio Goldman Pedro Arrojo, la manifestación terminó con la lectura del Manifiesto Pirenaico por parte de Rosa Regás, en el que se lanzó el siguiente mensaje: "Queremos saber qué piensan los partidos políticos para saber a quién dar nuestra confianza a la hora de votar. Y les decimos que, por supuesto, ni queremos ni necesitamos más embalses y trasvases".

La escritora lanzó el siguiente mensaje: "Estamos desde el principio hasta el final del río, no queremos más frontera que el cielo. Estamos en contra de que el agua salada llegue a Tortosa, de que se seque el río Ebro, de que los pantanos nos obliguen a dejar nuestro pueblos. No queremos el PHN, estamos a favor de donde hay vida y a favor de la protesta, porque lo que no consigamos protestando, no lo conseguiremos; sigamos protestando".

AMPLIA RESPUESTA. Los colectivos convocantes --Asociación Río Aragón contra el recrecimiento de Yesa, la Coordinadora Biscarrués-Mallos de Riglos, ACUDE, la Asociación Río Susía, Ebro Vivo y COAGRET (Coordinadora de Afectados por Grandes Embalses y Trasvases)-- mostraron su satisfacción por la respuesta obtenida, superando ampliamente en número la primera manifestación de febrero de 1999.

Sólo del Delta del Ebro llegaron más de 500 personas, demostrándose así la unión existente entre las distintas asociaciones, que bajo la oposición a distintos proyectos concretos defienden una única causa: la paralización de los embalses pirenaicos y una Nueva Cultura del Agua.

Ayuntamientos, partidos políticos, sindicatos y colectivos ciudadanos apoyaron una manifestación que, según el presidente de la Asociación Río Aragón, Javier Giménez, ha sido una nueva "jornada histórica". Un kilómetro de recorrido en el que destacaban, tras el grupo de cabeza, Rosa Regás y Pedro Arrojo, arropados por miles de carteles, pancartas y banderas contra el recrecimiento de Yesa, el embalse de Susía, el de Biscarrués o el de Santaliestra; lemas contra el trasvase, a favor de la vida en los pueblos del Pirineo o advirtiendo que "nuestros pueblos ya no están en venta".

En una plaza Biscós repleta, y tras un palotiau conjunto de los 50 danzantes que encabezaban cada pancarta oficial, llegó el turno de las intervenciones. El Nobel Pedro Arrojo recordó el mensaje lleno de sabiduría que comenzaron a emitir los alcaldes del Pirineo hace ya cuatro años. "Habéis sido inteligentemente generosos", señaló, "habéis propuesto el diálogo como solución, abriendo un camino que ha roto las divergencias del divide y vencerás ".