Los datos
oficiales (de la Confederación Hidrográfica
del Ebro, CHE) sobre las aportaciones de los ríos
del Pirineo aragonés dejan ver que los caudales
del río Aragón no serán suficientes para
llenar el embalse de Yesa cuando esté
recrecido. La aportación media anual del citado
río en los últimos 30 años es de 1.275 hectómetros
cúbicos, cuando la presa ampliada permitirá
recoger 1.525.
Estas cifras son
parte de un estudio que lleva a cabo la Asociación
de Entes Locales del Pirineo Aragonés (ADELPA)
sobre los ríos pirenaicos en el que se analiza
el comportamiento del Aragón, el Gállego, el
Cinca y el Ésera y la capacidad de embalse en
sus respectivas cuencas.
Los datos, a los
que ha tenido acceso este diario, proceden de la
Oficina de Planificación Hidrológica de la
CHE. Según indican, el promedio anual de
aportaciones del río Aragón (regulado por
Yesa) en los últimos 30 años (desde la campaña
71-72 hasta la 00-01) es de 1.275 hectómetros cúbicos,
lo que evidenciaría las dificultades para
llenar Yesa una vez recrecido hasta los 1.525
hectómetros cúbicos de capacidad.
Las cifras
muestran que sólo en 8 de los 30 años
analizados la aportación media del Aragón
superó los 1.500 hectómetros cúbicos.
El recrecimiento
de este embalse está en marcha desde mediados
del año pasado, aunque los avances en la obra
no han sido sustanciales. La ampliación
triplicará la capacidad de la presa (de 470 a
1.525 hectómetros), porque la cota se elevará
hasta 520 metros de altura.
La otra
alternativa que se valoró para esta actuación
(analizada al estudiar el impacto ambiental) fue
la de subir la cota hasta 506 metros, lo que daría
una capacidad de embalse de unos 900 hectómetros
cúbicos. De hecho, diferentes organizaciones y
partidos como IU no ocultan su preferencia por
esta opción, que incluso ve con buenos ojos el
socio socialista en la DGA.
La asociación de
entes locales no ha tomado postura alguna al
respecto. La entidad no se ha manifestado en
contra de los embalses, pero siempre ha
reclamado diálogo y ha exigido que las
compensaciones y restituciones a los afectados
por estas obras se prioricen.
El análisis
también revela que las aportaciones medias del
río Gállego en este periodo son de algo más
de 800 hectómetros cúbicos, cuando la
capacidad actual de embalse en la cuenca es de
293 y la que habrá cuando se construya el
embalse de Biscarrués será de 485. En el caso
del Cinca, suministra cada año como media casi
1.300 hectómetros y la cuenca puede recoger 837
(tendrá cabida para más de 960 si se ejecuta
Susía, la alternativa a Jánovas).
Respecto al Ésera,
hoy día se pueden almacenar en la cuenca apenas
92 hectómetros, cuando las aportaciones son de
670. La presa de Santaliestra añadiría 70 hectómetros
cúbicos más de regulación.
La situación del
Noguera Ribagorzana es la contraria: los seis
embalses de la cuenca acogen más de 1.100 hectómetros
y la aportación media anual del río es de 611.
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