EL
MÁXIMO RESPONSABLE DE LA DGA ABOGA POR NO RECRECER EL
EMBALSE AL MÁXIMO PREVISTO
Revuelo
por la menor ampliación de la presa defendida por
Iglesias
- Lambán exige la cota
máxima a menos que la media garantice los regadíos
y el suministro
- El PP habla de
atentado contra Aragón y el PAR no comparte
cuestionar el proyecto
R. L. / C. S. 29/12/2002
Las manifestaciones del
presidente aragonés, Marcelino Iglesias, en apoyo del
recrecimiento intermedio de la presa de Yesa provocaron
ayer un fuerte revuelo incluso en su propio partido, el
PSOE, pues inquietaron al presidente de la Diputación
de Zaragoza, Javier Lambán, socialista de las Cinco
Villas y férreo defensor de la ampliación al máximo
del embalse. El PP calificó la postura de Iglesias de
"atentado contra los intereses de Aragón".
El pasado viernes, el
presidente aragonés consideró que sería
"suficiente" recrecer el embalse de Yesa hasta
la cota que permitiría almacenar 1.000 hectómetros
cúbicos de agua, el doble que actualmente. Eso
supondría elevar la presa hasta los 506 metros (frente
a los 489 que tiene ahora), y rechazar la alternativa
que está ahora en obras y que pretende alcanzar la cota
521 y triplicar la capacidad de embalse (hasta 1.525
hectómetros cúbicos).
La postura de Iglesias
--sugerida hasta ahora, pero nunca con tanta claridad--
provocó un notable revuelo político. En el PP, pero
también en el PSOE de las Cinco Villas, cuyo principal
exponente es el secretario provincial de los socialistas
de Zaragoza y presidente de la diputación provincial,
Javier Lambán.
El recrecimiento de Yesa
tiene una importancia fundamental en las Cinco Villas
porque debe garantizar el regadío de 27.000 hectáreas
en Bardenas, por lo que en esa zona la exigencia de la
ampliación más grande de la presa ha sido siempre un
caballo de batalla para PP, PSOE y PAR.
Lambán declaró ayer a
este diario que, frente a las manifestaciones de
Iglesias, el PSOE en Zaragoza defenderá el
recrecimiento máximo "mientras no se demuestre que
con una cota inferior se puede cumplir con las
expectativas de riego y suministro". El secretario
provincial no quiso hablar de ruptura dentro del
partido, sino de una "pequeña diferencia en el
matiz". Con quienes sí se mostró contundente fue
con los populares, a quienes acusó de mantener
paralizada la obra desde hace dos años frente al deseo
común de su partido de sacar el proyecto adelante.
El presidente del PP
aragonés, Gustavo Alcalde, atacó con dureza a Iglesias
al opinar que ha llevado a cabo "un atentado contra
los intereses de Aragón". Irónico, Alcalde
afirmó "Si es una inocentada, es muy divertida.
Pero si no lo es, no tiene ninguna gracia". Alcalde
recordó que esta obra no sólo está aprobada en el
Pacto del Agua y en el Plan Hidrológico de la Cuenca
del Ebro, sino que además está iniciada. "El
señor Iglesias se opone a trasvasar 1.000 hectómetros
cúbicos de agua sobrante que va al mar y al mismo
tiempo renuncia a 500. Es como el perro del
hortelano", dijo.
A su juicio, hay que
buscar en las palabras de Iglesias motivaciones
políticas, porque su postura podría ser "un
guiño a CHA" (que se opone a la obra y que sería
un socio de Gobierno potencial en mayo del 2003).
Por su parte, el
presidente del PAR, José Ángel Biel, aseguró no
entender que se ponga en cuestión el recrecimiento Yesa
cuando todavía no se ha puesto en marcha ninguna de las
obras de regulación del Pacto del Agua.
Quien mostró su
conformidad con las declaraciones de Iglesias fue el
coordinador regional de IU, Adolfo Barrena. En su
opinión, las palabras del presidente son "una
importante contribución a la racionalidad del debate
hidráulico".
PANTANO
DE LANUZA
Una
situación similar, pero con algunas diferencias
R. L. M. 29/12/2002
La propuesta de construir
un embalse de Yesa que duplique la capacidad del actual
podría entenderse de dos formas cambiar el proyecto
ahora en obras, lo que frenaría en seco los trabajos, o
ejecutarlo como está previsto y no llenarlo
completamente. Este último caso sería similar al
registrado con el pantano de Lanuza, aunque habría
serias diferencias entre ellos.
En Lanuza, se llegó a un
acuerdo con los afectados hace ya unos cuantos años y
se tomó la decisión de construir la presa como estaba
prevista pero sin llenarla completamente. El municipio
altoaragonés de Sallent de Gállego ha podido impulsar
--gracias a esta decisión-- diferentes actuaciones para
recuperar el pueblo de Lanuza, excepto una parte que
queda dentro del dominio público y que es inundable.
Podría plantearse algo
parecido para Yesa, pero la situación no sería la
misma. Primero, porque en Lanuza también hubo razones
técnicas que avalaron la decisión tomada. Segundo,
porque en Yesa hay un municipio, Sigüés, que está
habitado y cuyo núcleo urbano correría riesgos.
Para salvar posibles
afecciones a Sigüés, la Administración ha optado por
construir dos presas --aguas arriba y abajo del pueblo--
para proteger el núcleo, del que quedará muy cerca la
cola del embalse. Si la presa se recreciera al máximo y
no se llenara del todo se abrirían dos opciones evitar
la ejecución de las dos presas y el consiguiente gasto
público (más de 60 millones de euros) o construirlas
igualmente. Sin embargo, la primera opción colocaría a
perpetuidad una espada de Damocles sobre el municipio,
que nunca estaría a salvo de grandes avenidas.
Los
mensajes
JAIME ARMENGOL 29/12/2002
La apuesta de Iglesias
por un recrecimiento intermedio de Yesa, ya apuntada en
anteriores declaraciones, es la demostración palpable
de la evolución socialista en materia hidráulica.
Aunque con discrepancias internas, la corriente oscense,
más comprensiva con los municipios afectados por los
embalses, se está imponiendo en el PSOE. Y, lo que es
más importante, muestra que el discurso aragonés sobre
las grandes presas es cada vez más heterogéneo.
© Prensa
Diaria Aragonesa, S.A
|