La polémica
por el recrecimiento del embalse de Yesa ganó
ayer enteros al acusar el presidente de la
Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), José
Vicente Lacasa, al del Gobierno aragonés,
Marcelino Iglesias, de intentar paralizar el
proyecto. Lacasa enumeró las trabas que
su administración ha encontrado en la DGA y
cuestionó al PSOE. Este replicó que es el PP
el que ha paralizado la obra.
Lacasa
compareció con Fermín Molina, director técnico
de la CHE, y con Fernando de Ana, consejero
delegado de ACESA, la sociedad estatal del
organismo. Aseguró que el recrecimiento, que
comenzó en mayo del 2001, "no ha estado
paralizado".
Enumeró los
problemas surgidos, de los que ya informó este
diario: trámites que dependían de la DGA y que
han tardado meses en solventarse (uno de ellos
--aceptar una prevalencia-- costó un año
cuando lo normal son tres o cuatro meses). También
cuestionó que Marcelino Iglesias haya apostado
por un recrecimiento más pequeño. Y concluyó:
"No encuentro apoyos para llevar a cabo
esta obra. Al contrario, he visto, sobre todo en
el presidente aragonés, la idea de
paralizarla".
Reprochó que
el Ayuntamiento de Jaca, gobernado por el PSOE,
haya solicitado en los tribunales la paralización
de la obra, cuando en las Cinco Villas los
socialistas exigen el embalse. Y recordó que en
octubre del año pasado, el departamento de
Cultura de la DGA dictó una resolución sobre
los límites del Camino de Santiago que dejaba
algunos tramos de la Ruta Jacobea por debajo de
la altura de la futura presa recrecida.
La CHE alegó
contra la resolución y el Ministerio de Medio
Ambiente presentó un recurso contencioso.
Lacasa explicó que el Tribunal Superior de
Justicia de Aragón ha suspendido la ejecución
de la resolución sobre el Camino de Santiago,
lo que permite por el momento llevar adelante la
obra. En cualquier caso, deseó que este tema se
resuelva "con acuerdo de todas las
partes".
Lacasa admitió
que el desvío de la carretera N-240 (necesario
para trabajar en la presa y que acaba de
empezar) es competencia de Madrid. Pero opinó
que si algunos trámites que dependían de la
DGA hubieran ido más ágiles, las actuaciones
hubieran llevado mejor ritmo.
El portavoz del
PSOE en las Cortes, Francisco Pina, replicó que
son el Gobierno central y la CHE "los únicos
responsables de la paralización del
recrecimiento" y los acusó de "buscar
excusas para no invertir". Afirmó que la
confederación "no ha sabido
coordinar" a las administraciones y que el
organismo de cuenca "pone los palos a la
carreta".
Y destacó el
notable retraso de la obra de desvío de la
carretera N-240, "una chapuza que llega
tarde", y que ha impedido acceder a la
presa.
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