NOTICIAS
Diario del AltoAragón. 25 de octubre de 2001
Gianluca Solera, coordinador del grupo verde del Parlamento Europeo

“Excluir a los afectados por embalses es falta de democracia”

Luisa PUEYO

JACA.- Gianluca Solera, coordinador del Grupo Verde del Parlamento Europeo, afirma que excluir a los afectados por los embalses del debate del agua y  el desarrollo del Plan Hidrológico Nacional demuestra falta de democracia, al igual que se atenta contra los derechos humanos cuando no se les permite disfrutar de los mismos recursos que hay en las zonas ricas.

El italiano Gianluca Solera, que el pasado fin de semana intervino en las jornadas “Europa, por una nueva cultura del agua”, organizadas por la Asociación Río Aragón en Jaca, asegura que el uso del agua es “un tema que ya ha pasado a ser uno de los factores de lucha política”. “El ataque medioambiental en España es debido a intereses empresariales, y es un ataque contra los recursos naturales, algo que sólo tiene lugar en lugares no democráticos”, señala, y añade que hay que tener en cuenta la cohesión social y la económica. “Cuando hablan de solidaridad, ¿quién es el pobre y quién el rico? Hay una política mal planificada de concentración de factores de desarrollo en áreas ya muy desarrolladas”.

Además, están la política fiscal y de concurrencia. “Me gustaría saber si hay ayudas de los estados para la construcción de embalses que contravengan la política de concurrencia. Sí sé que no se consideran los costes sociales y medioambientales del agua que se piensa trasvasar”. Falta transparencia, “porque los informes con los que alegaron al PHN los expertos han sido ignorados”, y “falta democracia, porque los afectados quedan excluidos en el debate y desarrollo de toda esta planificación. Aragón tiene el récord de pueblos abandonados de toda Europa, con más de 300. La gente ha tenido que irse porque se le han llevado lo básico para sobrevivir. Va contra los derechos humanos el no poder disfrutar de los mismos recursos que en las zonas ricas”.

La lucha del agua “es parte de la política de globalización. En España se intenta transformar una de las regiones más desarrolladas de la cuenca mediterránea en áreas especializadas de turismo o de producción agrícola que compitan con países del tercer mundo u otras áreas de Europa. El PHN quiere fortalecer la concurrencia española en el marco de la globalización, pero no se puede renunciar al hecho de que el agua es un bien universal, y no un elemento de intercambio económico. Este Plan no puede pasar porque sería un mal precedente para otros países y todo el instrumental legislativo elaborado durante años desaparecería por los intereses de los poderosos.  Hay que seguir adelante para que en el parlamento Europeo se sepa qué postura tomar y se ratifique la oposición al PHN ya expresada por la Comisión de Medio Ambiente, para que así la Comisión Europea tenga más argumentos con los que contestar a las quejas presentadas ante la UE”.

 

Asociación Río Aragón-COAGRET