Ciudadanos de la Jacetania:

El Viernes 9 de junio, el Secretario de Estado de Aguas y Costas, Pascual Fernández, anunciaba en Zaragoza que Medio Ambiente adjudica el recrecimiento del embalse de Yesa a la UTE formada por ACS, Ferrovial Agroman y FCC.

Esta noticia no debe sorprendernos pues, desde hace tiempo somos conscientes de que estamos ante una decidida voluntad política de impulsar el recrecimiento de Yesa y somos también conscientes de que esto es así aun a costa de despreciar olímpicamente todo la normativa de aplicación al caso.

Hace tiempo que venimos denunciando que la verdad que esconde el recrecimiento de Yesa es el trasvase de aguas al litoral mediterráneo. No ha necesitado demasiado tiempo el actual ministro de Medio Ambiente Jaume Matas para decir con claridad cuáles son sus intenciones y las del Libro Blanco. Ha llegado el momento de revelar con claridad lo que prepararon sus antecesores Isabel Tocino, Benigno Blanco y Tomás Sancho. Ya no hace falta disimular. Las sociedades francesas de agua y su filial Aguas de Barcelona que, desde la proximidad al poder, han preparado el gran pelotazo hidráulico empujan con fuerza para poder consumar su negocio, desde la corrupción si es necesario como ocurrió cuando, en una primera fase, desembarcaron para poner en marcha depuradoras.

Saben que el tiempo corre en su contra y tienen prisa porque saben que en cinco años estará en marcha una nueva directiva europea sobre aguas que impedirá obras como el recrecimiento de Yesa, almacén básico para su estrategia. Bruselas ya ha dicho que uno de los motivos del informe a la llevada de aguas a Zaragoza es su ligazón con el Recrecimiento de Yesa, que no considera admisible.

La llegada a Zaragoza el lunes 12 de junio del Sr. Matas requería de una adecuada escenificación que, al tiempo que acallara el revuelo que sus declaraciones trasvasistas han provocado en Aragón, generara expectativas ante el fiasco de la negativa europea a financiar la llevada de agua a Zaragoza desde Yesa y tapara la boca a los vociferantes dirigentes de los grandes sistemas de riego, el inefable Sr. Ciudad de Bardenas, entre ellos.

En este marco ha de entenderse este nuevo paso que no supone ni que las obras vayan a comenzar mañana ni que nosotros estemos peor que ayer. Habrán de acabar de definir y aprobar el proyecto técnico definitivo y salvar, si pueden, las dificultades técnicas y de seguridad que tienen. En este caso las posibilidades de defensa jurídica, que ahora tenemos limitadas, todavía serán mayores y las usaremos.

En este contexto tenemos que denunciar, una vez más, el papel jugado por nuestros máximos responsables políticos. Faltos de cualquier análisis riguroso y aferrados a un Pacto del Agua caduco antes de nacer, Marcelino Iglesias, Víctor Longás o José Vicente Lacasa, entre otros, son los mejores colaboradores con los que podían soñar quienes han diseñado desde los despachos de Madrid o Barcelona como exprimir la vida de nuestros ríos montañeses. Su nula receptividad ante nuestras llamadas al diálogo, su falta de audacia para impedir que nuevos pueblos queden sepultados por las aguas y su complicidad con los sectores económicos que esperan sacar tajada de las nuevas aguas reguladas, pone de relieve con claridad su catadura. Si los tiempos colocan a cada uno en su lugar, estamos seguros de que los situarán junto a quienes mantuvieron posturas retrógradas y fueron barridos ante el avance imparable de la historia.

Vienen tiempos difíciles, oiremos cantos de sirena de fantásticos planes de restitución diseñados por prestigiosos arquitectos, economistas o sociólogos. Gentes que nunca nos conocieron pero que ahora vendrán a contarnos el asombro que les produce nuestro potencial de desarrollo, a contarnos sus fantásticos planes de pueblos-ocio, pueblos-universidad o presas-monumento. Vendrán con la desvergüenza del que vende y compra todo y a todos. Vendrán con muchas ideas y poco dinero porque nunca les hemos interesado nosotros sino nuestro río, nuestro valle y nuestras tierras y casas. Forman parte del mercado en que nos querrán convertir. Les tendremos que decir que ya les conocemos, que sabemos que la mentira va con ellos y que sus antecesores ya actuaron en sitios como los Fayos, que quedaron sumidos en el engaño y la frustración.

Nosotros vamos a seguir como lo hemos hecho hasta ahora, trabajando con serenidad, con constancia y con claridad de ideas. Incidiendo en todos los frentes: movilización social, político y jurídico y con el convencimiento de que tenemos razón.

Nuestro próximo objetivo ha de ser conseguir que el llamamiento a un paro general en la montaña el 25 de octubre, hecho por nuestra asociación y las de Río Ara, Coordinadora Biscarrués-Mallos de Riglos y ACUDE, sea un éxito. En él se han plasmado los cuatro objetivos básicos que pretendemos conseguir:

• Una moratoria de cinco años para los grandes embalses.

• Un diálogo auténtico que respete a la minoría que todos somos en algún momento.

• Parar los trasvases desde su punto de comienzo

• Reivindicar ríos vivos que permitan pueblos vivos. Ningún pueblo inundado.

Tenemos cinco meses de trabajo por delante para informar, hacer jornadas de estudio o reivindicativas, buscar adhesiones, conseguir que responda a este llamamiento cualquiera que tenga algo que decir en nuestra comarca. Tenemos que cargarnos de argumentos y fuerza, y el día 25 de octubre gritar más alto que nunca, hasta reventar los muros que nos quieren poner, que ni ahora ni nunca aceptaremos el recrecimiento de Yesa.

POR LA DIGNIDAD DE LA MONTAÑA

POR EL FUTURO DE NUESTRA COMARCA

RECRECIMIENTO DE YESA NO

Jacetania, 11 de junio de 2000

 

 

 

 

Asociación Río Aragón contra el recrecimiento de Yesa

rio.aragon@jaca.com