Las comarcas del Ebro se aprestan a llevar su protesta al
corazón de Europa. Las plataformas ciudadanas de Cataluña
y Aragón que se oponen al Plan Hidrológico Nacional (PHN)
y al trasvase de 1.050 hectómetros cúbicos anuales del río
Ebro emprendieron ayer una marcha a pie desde el delta del río.
A través de Francia y Alemania ha de llevarles el 9 de
septiembre a Bruselas, donde han convocado una manifestación
para evitar que el PHN reciba fondos europeos, lo cual
imposibilitaría su ejecución. El éxito de las pasadas
convocatorias en Madrid y Barcelona ha dado alas a esta
nueva iniciativa.
A un mes vista, los antitrasvase iniciaron ayer a
pie una multitudinaria marcha. Desde el delta del Ebro
remontarán el río hasta Zaragoza, llegarán hasta los
Pirineos, cruzarán Francia, se adentrarán en Alemania y
finalizarán en Bruselas con el objetivo de evidenciar ante
las autoridades comunitarias la oposición ciudadana que ha
generado el proyecto hidráulico del Gobierno.
La caminata, bautizada como Marcha Azul (1.500 kilómetros
de recorrido en 28 días), y cuyo eslogan es 'Marcha europea
por una nueva cultura del agua; ni un euro para este Plan
Hidrológico Nacional', se inició simultáneamente en
Deltebre y en Sant Jaume d'Enveja, poblaciones situadas a
ambos lados del río y las dos últimas antes de llegar a la
desembocadura.
Los caminantes (se espera que durante la etapa catalana
del trazado y en el fin de semana sean varios centenares)
formaron dos columnas a cada orilla, despedidos por sendas
manifestaciones, intercambios de bandas de música de las
dos poblaciones y una comida popular.
Hoy se han incorporado a la marcha los organizadores del
trazado aragonés. También han hecho acto de presencia
diputados, senadores y dirigentes de todo el abanico de la
izquierda catalana.