JACA.- Dos embalses, a lo sumo, de
los siete planteados inicialmente junto a la modernización del
sistema de riego, son necesarios para dar salida a las demandas de
nuevos regadíos en Bardenas, según concluyen los informes de la
Fundación Nueva Cultura del Agua (FNCA) realizados por encargo de
la Asociación Río Aragón, que se darán a conocer el 2 de octubre
en Jaca, durante una jornada de debate técnico sobre las
alternativas al recrecimiento del embalse de Yesa. Pedro Arrojo,
presidente de la FNCA, adelantó ayer en Jaca estas conclusiones,
en una rueda de prensa en la que el biólogo Carles Ibáñez,
especialista en el ecosistema del Delta del Ebro, aseguró que las
ampliaciones de regadíos en Bardenas u otras zonas de esta cuenca
son “tan peligrosas y perjudiciales o más que el trasvase para el
Delta”, por lo que “hay que conseguir una moratoria y revisar
todos los proyectos de embalses en el marco del plan de cuenca”, y
el portavoz de Río Aragón, Guillermo Lacasta, hizo un llamamiento
a los responsables de la Comarca de la Jacetania para que “lideren
el apoyo social que hemos aglutinado en los últimos 5 años y hagan
una lectura seria y sosegada de las alternativas que proponemos al
recrecimiento de Yesa”.
En las jornadas, a las que han
sido invitadas instituciones y entidades sociales de la Comarca,
Aragón, otras comunidades de la cuenca del Ebro y el Ministerio de
Medio Ambiente, se aportarán para su debate los datos en los que
se basa el nuevo documento de alternativas. Pedro Arrojo precisó
que se deja intacto el objetivo de abastecer Zaragoza y “con el
embalse de La Loteta, actualmente en construcción, aunque con un
coste superior en un 40 por ciento al de licitación, se regula
holgadamente con aguas del río Aragón lo previsto para consumir en
esta ciudad”. Indicó que esta necesidad futura no es de 130
hectómetros cúbicos, sino de 80, ya que con la modernización
iniciada se ha conseguido en dos años consumir un 20 por ciento
menos de agua, mientras antes se perdía en fugas un 40 por ciento.
“Recrecer Yesa supondría duplicar el coste de un servicio público
que los vecinos notarán en las tarifas”, dijo.
En cuanto a los regadíos de
Bardenas, indicó que no se sostienen los datos del estudio de
Barbany, sobre un gasto de 9.200 metros cúbicos por hectárea y año
porque un regadío modernizado gasta 7.000 e incluso 6.500. La FNCA
ha revisado los datos de los cultivos de los últimos 10 años en
Aragón, la tendencia a que sean más ahorradores (el arroz y el
maíz consumen mucha agua y ya se están pagando multas por exceso
de cuotas) y la inminente pérdida de subvenciones de la Unión
Europea. Con ello y la apuesta por la modernización se concluye
que para una ampliación a 80.000 hectáreas de regadío se
precisaría sólo el embalse de La Orés, y en el caso de que fueran
105.000 hectáreas, se podría sumar el de Marracos, con la ventaja
de poderse recrecer y que el 20 por ciento de su capacidad se
destinara al sistema de Bardenas y el 80 restante, al de Monegros.
Luisa PUEYO
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