R. LOZANO 28/09/2004
Aragón apostó ayer,
mayoritariamente, por reformar el proyecto de recrecimiento del
embalse de Yesa y rebajar su tamaño, para disminuir sus afecciones
y garantizar, al mismo tiempo, las demandas de agua. El 80% de la
Comisión del Agua votó a favor de la llamada cota media de Yesa,
mientras que un 19% de los miembros de dicho órgano se opuso.
Estos últimos señalaron que el resultado no está legitimado y que
seguirán con sus acciones judiciales. Mientras, el Ministerio de
Medio Ambiente tiene la palabra: debe decidir si acepta o no
cambiar una actuación que ya tiene en obras.
El pasado julio, una ponencia de
obras conflictivas de la Comisión del Agua aprobó --con cinco
votos a favor, una abstención y una ausencia voluntaria-- un
dictamen que defiende el recrecimiento medio de Yesa como fórmula
para intentar conciliar las demandas de agua con un menor impacto.
Ese dictamen pasó ayer al pleno de la comisión, que lo refrendó
por un 80,3% de los votos. Así, 53 de los 66 miembros con derecho
a voto avalaron el dictamen, 12 lo rechazaron y 1 se abstuvo.
Para el consejero de Medio
Ambiente de la DGA, presidente de la comisión, es un "acuerdo
histórico" con una "base social muy amplia" que debe impulsar
otros consensos futuros. Para todos los partidos salvo CHA, es un
hecho de gran importancia y trascendencia. Y para la mayoría de
los usuarios --industriales, urbanos, agrícolas o turísticos-- es
una solución válida.
Pero los doce que votaron en
contra (pueblos afectados, universidad y ecologistas, así como
algún representante de la DGA y de la Asociación de Entes Locales
del Pirineo, Adelpa) consideraron que este acuerdo no es legítimo,
porque se ha hurtado el debate técnico y se ha producido sólo una
discusión política .
Ahora, el Instituto Aragonés del
Agua elevará el dictamen a la Comisión Mixta de Seguimiento del
Pacto del Agua, donde están la DGA, las Cortes y el Ministerio de
Medio Ambiente. Este último es el responsable máximo de la obra,
por lo que tiene la última palabra sobre el futuro de Yesa.
Cualquier acuerdo de Aragón no servirá de nada si no lo acepta
Madrid. Y más si se tiene en cuenta que el proyecto de Yesa a cota
máxima está iniciado desde el 2001.
Boné se mostró convencido de que
la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, está "totalmente
dispuesta" a asumir el acuerdo aragonés, según Europa Press .
Pese a la innegable mayoría de
las cifras, el conflicto sigue abierto, porque hay una parte de la
sociedad que no acepta la solución pactada y que seguirá
rechazándola en los tribunales. Partidos como el PP y el PAR han
cedido en sus pretensiones y han asumido la cota media pese a ser
partidarios de la máxima. Igual han hecho los regantes de
Bardenas, que no querían rebaja alguna, pero que se han sumado al
acuerdo. Y algunos de los municipios directamente afectados, como
Sigüés, que exigen compensaciones a cambio.
El presidente de los regantes de
Bardenas, Luis Ciudad, el máximo responsable del sindicato agrario
Asaja, Esteban Andrés, o el presidente de Adelpa, Pedro
Santorromán, destacaron la importancia de este acuerdo y
resaltaron que la gran mayoría ha hecho "notables esfuerzos para
alcanzarlo y ha cedido mucho en sus planteamientos.
Los detractores afirmaron que
este resultado está "desvirtuado", en palabras de Alfredo Solano,
el único miembro de Adelpa que votó contra el texto. La razón es
que no se ha permitido un debate técnico real, en el que los datos
de los defensores de la cota media se opusieran a los de quienes
afirman que hay alternativas a cualquier recrecimiento. Solano
anunció que los detractores de la obra mantendrán sus recursos y
querellas ante los tribunales.
Bizén Fuster, presidente de CHA,
el único partido que dijo no, insistió en estas tesis, restó
"legitimidad" a la votación y dijo: "Estamos peor que al empezar,
porque los argumentos de una parte no se han podido defender". A
su juicio, no debe valorarse la cuestión numérica, sino que tanto
quienes defendían Yesa como quienes lo criticaban siguen igual.
|
LOS POPULARES TRATAN DE ´BLINDAR´ EL
CAUDAL DEL EBRO Y LA RESERVA ESTRATEGICA
´No´ a las
cuatro apuestas de los detractores de la actuación
- Querían que una comisión
técnica contrastara alternativas
R. L. M. 28/09/2004
Las cuatro propuestas presentadas
ayer al pleno de la Comisión del Agua por los colectivos que se
oponen a todo recrecimiento de Yesa fueron rechazadas. Además de
reclamar la retirada del dictamen que defiende la cota media, los
detractores de la actuación intentaron que una comisión técnica
valorara y contrastara los datos y emitiera un dictamen
cualificado.
Javier Martínez Gil, catedrático
de Hidrogeología de la Universidad de Zaragoza y miembro del
pleno, reclamó que se encargara a una "comisión, de dentro o de
fuera de Aragón, técnicamente cualificada" una valoración sobre la
alternativa al recrecimiento de la Asociación Río Aragón y la
Fundación Nueva Cultura del Agua (que abogan por ejecutar dos
embalses en la zona de riego). Fue rechazada por 13 votos a favor,
47 en contra y 6 abstenciones.
Parecida suerte corrieron otras
tres iniciativas de los detractores de la obra: la que pedía la
retirada del dictamen de la cota media, la que presentaba
propuestas alternativas y la que exigía que, puesto que en
cualquier caso la cota máxima ha sido desechada, se suspenda el
iniciado proceso de expropiaciones.
Sí prosperaron propuestas del PP
para que se garantice la reserva de 6.550 hectómetros cúbicos de
agua de uso "exclusivo" para Aragón, para que no se paralice Yesa
y para que se asegure que cualquier decisión sobre el caudal
ambiental del Ebro se tomará por acuerdo y con consultas a todas
las comunidades.
Y se aceptó, igualmente, la
propuesta de plan de restitución para los municipios afectados
elaborada por un grupo de trabajo en el que están dichas
localidades, a excepción de Artieda y Mianos. El plenario
demandará al ministerio que asuma este documento de
compensaciones.
A instancia de IU, se añadió que
los planes de restitución tengan en cuenta la deuda histórica con
los municipios que ya soportan embalses.
|