Alberto Gil. PAMPLONA.
Científicos del Departamento de
Geofísica y Tectónica del Instituto de Ciencias de la Tierra Jaume
Almera de Barcelona hicieron público el pasado lunes en el marco
del Congreso Anual de la UE sobre Ciencias de la Tierra, en
Ginebra, un estudio que avala las tesis sobre la sismicidad
inducida en el pantano de Itoiz (su llenado generaría terremotos
por el aumento de presión en un subsuelo caracterizado por
plegamientos y fallas). Se da la circunstancia de que estos
científicos, liderados por el profesor Pulgar, están adscritos
como colaboradores al Centro [Consejo] Superior de Investigaciones
Científicas (CSIC), órgano dependiente del ministerio de Educación
y Ciencia, y que las conclusiones de su estudio, realizado con
datos y registros propios (colocaron hasta 13 estaciones sísmicas
alrededor del pantano tras el terremoto del 18 de septiembre),
coinciden con las denuncias de la Coordinadora de Itoiz y los
trabajos de los universidades de Zaragoza y Oviedo sobre este
fenómeno.
El informe del Instituto Jaume
Almera, cuyo contenido fue ayer analizado en rueda de prensa por
la Coordinadora de Itoiz, asegura que se ha identificado una zona
epicentral estrecha de 10 km2 y que los eventos sísmicos se
concentran principalmente en ella y a 6 km de profundidad. El
trabajo, tras estudiar el principal terremoto (4,8 grados Richter
en Lizoáin el pasado 18 de septiembre) y la mayor réplica (3,8
grados Richter), concluye que ambos evidencian la existencia de
fallas en el subsuelo. La zona epicentral resultante esta situada
a menos de 3 km de la presa señala, en una región afectada por
pliegues y cabalgamientos que se situarían bajo el embalse a una
profundidad coincidente con la de los hipocentros de los
terremotos. Según este equipo de científicos la presa esta situada
en el bloque superior de un cabalgamiento que podría ser sensible
a las fluctuaciones del nivel de agua. Por todo ello concluyen que
los terremotos detectados en la zona son un caso de respuesta
rápida de sismicidad inducida por el primer llenado del embalse.
Este dictamen, según señaló la
Coordinadora, tiraría por tierra los informes presentados por la
CHE que avalan la seguridad del pantano y no determinan la
existencia de sismicidad inducida. Por ello, la Coordinadora
reclamó una vez más la paralización del llenado y la máxima
prudencia y cautela ante la envergadura de lo que puede ocurrir.
La oposición al pantano no sólo se refería al efecto de los
terremotos sobre la presa sino, sobre todo, al hecho de que éstos
pueden acelerar el deslizamiento de la ladera izquierda lo que
podría provocar la caída de miles de toneladas de lodo, tierra y
roca al vaso del embalse provocando un efecto tsunami que
arrasaría su cuenca.
La Coordinadora calificó de
elocuentes las declaraciones de honda significación pública
realizadas por la ministra de Medio Ambiente en las que decía que
el caso de Itoiz le ocupaba al máximo y que era necesaria
prudencia. La ministra también hacía referencia al encargo de 2
nuevos informes a expertos independientes lo que demostraría la
poca validez de los encargados por la CHE.
Sanz confía en los informes
emitidos
El presidente del Gobierno,
Miguel Sanz, afirmó ayer que los partidos que han apoyado la
construcción del pantano de Itoiz están muy tranquilos en cuanto a
las garantías y la seguridad de esta obra. Asimismo, mostró su
confianza en la profesionalidad de los técnicos que han elaborado
los documentos realizados hasta la fecha. Ante el anuncio de la
ministra de Medio Ambiente, sobre el encargo de nuevos informes
independientes, Sanz indicó que en ningún caso él ha puesto en
duda la imparcialidad de los anteriores. No sé a qué se refiere la
ministra cuando dice que ha encargado informes imparciales. Yo
siempre he pensado que estos informes eran imparciales, indicó,
para pasar a enumerar los beneficios de esta obra destacando que
el año que viene Pamplona y su comarca tendrán el agua de boca de
Itoiz a través del Canal de Navarra.
La Coordinadora exige el vaciado
inmediato del embalse y denuncia que ya se han registrado 326
terremotos
|
Los continuos terremotos que se
vienen produciendo en la zona en la que se ubica el polémico
embalse de Itoitz (326 sólo entre septiembre y diciembre del
pasado 2004) han encendido las alarmas del Ministerio de Medio
Ambiente cuya titular, Cristina Narbona, no ha ocultado su
preocupación y ya ha anunciado que va a solicitar dos nuevos
informes a expertos independientes, para saber si esta sismicidad
puede estar inducida por las pruebas de llenado del embalse que se
encuentra ya al 40% de su capacidad total (418 hectómetros
cúbicos).
La controversia se ha agudizado
tras conocerse el estudio presentado recientemente durante un
congreso en Viena por el prestigioso Instituto Jaume Almera de
Barcelona (adscrito al CSIC y de reconocido prestigio
internacional), que mantiene la tesis de que lo que está
ocurriendo en Itoitz es un caso típico de "sismicidad inducida”.
A pesar de que ni el Instituto
Geográfico Nacional ni la Confederación Hidrográfica del Ebro
comparten ésa tesis, los abogados de la Coordinadora, José Luis y
María José Beaumont, exigieron ayer «que como medida preventiva se
proceda al vaciado inmediato y total del pantano. El agua
embalsada se puede dejar correr río abajo para garantizar los
caudales ecológicos mientras que Yesa retiene lo máximo posible
para garantizar los regadíos del canal de las Bardenas. Lo que
está claro es que los criterios economicistas no pueden primar
sobre el principio de cautela».
El Instituto Almera ha
determinado que los epicentros de los movimientos sísmicos (el
mayor de ellos de 4,6 grados en la escala Ritcher) se sitúan en
una franja estrecha de 10 kilómetros cuadrados, a menos de 3
kilómetros del embalse y los hipocentros a 6 kilómetros de
profundidad. Estos datos permiten concluir que «en el subsuelo
existe una falla y que la región está afectada por pliegues y
cabalgamientos».
Para Beaumont estas apreciaciones
técnicas ponen en tela de juicio lo dicho hasta ahora por la CHE
«que a lo único que llega es a afirmar que no se puede negar ni
afirmar que exista sismicidad inducida». Igualmente indicó que el
Instituto «lo que ha hecho es avalar el diagnóstico que los
profesores San Segundo y Casas realizaron para la Coordinadora,
sobre la existencia de fallas en la zona sobre la que se asienta
la presa».
Sanz, molesto con la ministra
En la polémica medió también ayer
el presidente navarro, Miguel Sanz, al que no le gustó nada el
anuncio de la ministra Narbona de que va a requerir dos nuevos
informes sobre la seguridad de Itoitz a expertos independientes.
«No sé a qué se refiere la señora Narbona. Yo siempre he tenido
claro que los informes que han redactado hasta ahora los técnicos
han sido imparciales». Remarcó que tanto él como los partidos que
han apoyado la construcción del pantano «estamos muy tranquilos en
cuanto a garantías y seguridad de esta obra. De todas formas,
cuando se habla de Itoitz y del Canal de Navarra parece que
hablamos de algo abstracto y no es así, ni mucho menos. El año que
viene Pamplona y su comarca van a tener garantizada el agua de
boca.
|