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Diario del Alto Aragón,
21 de febrero de 2007

Se desprendieron 3,5 millones de metros cúbicos en una zona donde se instaló un vertedero

Piden que se paren las obras tras el deslizamiento de tierra de una ladera

  • La Asociación Río Aragón y el alcalde de Artieda piden la paralización “inmediata” de las obras de recrecimiento del embalse de Yesa y el descarte definitivo del proyecto. Esta petición se hizo tras conocer ayer que el pasado verano se produjo un deslizamiento de 3,5 millones de metros cúbicos de tierra en la ladera izquierda del pantano. Desde la CHE se aseguró que el movimiento no afectó a la seguridad de los trabajos y de la zona.

 

Luisa PUEYO. JACA.- Un deslizamiento de 3’5 millones de metros cúbicos de tierra en la ladera izquierda del embalse de Yesa en agosto del año pasado motiva que las obras de recrecimiento de la presa estén prácticamente paralizadas. La existencia de este importante deslizamiento la dio a conocer ayer el diario El Mundo, que reveló el hecho basándose en un informe de la Confederación Hidrográfica del Ebro que el organismo de cuenca “mantiene oculto”. Según el rotativo, el deslizamiento es una amenaza para la presa y tanto las obras para recrecerla como la construcción de un vertedero “pueden provocar una ola gigante”.

El Mundo señala que el documento, al que ha tenido acceso ha sido elaborado por la empresa Ingeniería del Suelo -independiente del Ministerio de Medio Ambiente-, es consecuencia de la visita realizada a la zona por el técnico Antonio Soriano “tras haber sido alertado, el 2 de agosto de 2006, por la dirección de obra de la gravedad del suceso y de la necesidad urgente de acometer medidas si se quiere impedir el avance de la ladera de manera súbita”. Al parecer, según la misma información, “aunque las obras se han ralentizado, no se tiene constancia de que se hayan acometido los trabajos urgentes propuestos en el documento, que no son otros que retirar los 450.000 metros cúbicos de escombros procedentes de las obras, acumulados en el vertedero –probable causa del deslizamiento- para dejar que los tres millones de metros cúbicos de la ladera inestable se precipiten hacia el fondo del embalse”.

La situación de éste, “absolutamente lleno”, según la propia CHE, supone una imprudencia, ya que la posible caída de la ladera “provocaría una ola gigante que podría rebasar el muro de hormigón y provocar una gran crecida en el río”.

Tras conocer la noticia, tanto Luis Solana, alcalde de Artieda –municipio que ha llevado a los tribunales al proyecto y sus responsables-, como la Asociación Río Aragón, que encabeza la protesta social contra el recrecimiento, han pedido “la paralización inmediata de las obras” y el descarte definitivo del proyecto por el peligro que implica para la población.

Para Luis Solana “el tema es tremendo”. “Llevamos advirtiéndolo, con el informe que el profesor Antonio Casas realizó en 1999, en la vista oral del juicio, discutiendo sobre las garantías de seguridad del proyecto y teniendo que escuchar siempre la versión oficial de que no sólo no hay riesgos sino que se es el proyecto más seguro del mundo. Lo ocurrido deja en evidencia a la CHE y los responsables del proyecto. Se pueden ocultar muchas cosas, pero no se puede cambiar la realidad de unas laderas que, como se está demostrando, tienen muchos riesgos”, declaró ayer. Considera “una desfachatez” que la administración diga “que tiene todo controlado”. “Es lo que siempre ha dicho, pero además, ha sido su propia acción, al situar allí un vertedero, lo que ha desencadenado este deslizamiento de proporciones tremendas”, añadió.  

Solana entiende que “se está a tiempo de evitar una catástrofe, porque lo que está en juego es la vida y seguridad de las personas. En defensa de determinados intereses se ocultan cosas, pero no quiero pensar que se pueda poner en riesgo la seguridad de muchas personas con un proyecto que para nosotros sigue siendo injusto e innecesario. La CHE es un organismo público, y debe velar por el interés de todos, y no sólo de unos pocos, como viene haciendo hasta ahora”.

En parecidos términos se expresa la Asociación Río Aragón, al denunciar “la ocultación de un hecho tan grave y la irresponsabilidad de la CHE y el Ministerio” ante el peligro de esta situación para la población de Sangüesa, de 4.971 habitantes. El colectivo afirma que ambos organismos “están poniendo en grave riesgo a la población al mirar para otro lado y no afrontar el problema” y que lo que aquí podría ocurrir tiene un precedente en la presa de Vajont, Italia, donde había informes en el mismo sentido y “un desprendimiento de tierras sobre el agua embalsada supuso la muerte de casi 2.000 personas”. También hace referencia a la catástrofe de Biescas, “donde murieron 87 campistas”. 

“Llevamos mucho tiempo denunciando la peligrosidad del recrecimiento de Yesa”, señala Río Aragón, que apoya su argumentación sobre todo en el informe de dos profesores de la Universidad de Zaragoza, los doctores Casas y Rico de 1999”, y en “la grieta que se abrió en enero de 2004, que nos advertía de la peligrosidad del terreno, sin que las administraciones competentes hayan hecho nada”.  



El Periódico de Aragón,
21 de febrero de 2007

ALERTA GEOLÓGICA

Una ladera que triplica el tamaño de La Romareda se desliza en Yesa

  • La ubicación de un vertedero para almacenar tierras de las obras de recrecimiento provoca el movimiento. La CHE diseña un plan urgente para extraer el residuo y evitar que la bajada del pantano cause un derrumbe

21/02/2007 E. BAYONA

Una mole de tierra de tres hectómetros cúbicos --volumen que triplica el que ocupa el estadio de La Romareda-- ha sufrido deslizamientos durante semanas en una ladera del vaso del embalse de Yesa. La zona afectada se encuentra en la margen izquierda del río Aragón, a algo menos de un kilómetro y medio de la presa, cuyo recrecimiento proyecta el Ministerio de Medio Ambiente.

El deslizamiento fue descubierto a principios de agosto por los responsables técnicos de las obras del embalse, aunque su existencia no se difundió hasta que ayer la adelantó el diario El Mundo.

El informe elaborado por una consultora a petición de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) señala que la grieta abierta por el deslizamiento en agosto presentaba una apertura de más de un metro y una profundidad visible superior a los cinco en la zona más pronunciada. Cifraba el perímetro en 500 metros de longitud, 300 de anchura y 20 de profundidad. "La primera evaluación del volumen de la zona que se mueve sería del orden de unos tres hectómetros cúbicos", indicaba.

"La ladera presentaba ya en el pasado, antes de comenzar las obras, algún síntoma de movimiento", aunque achacaba el deslizamiento a "las labores de construcción recientes". Concretamente, el estudio señala como causa "la ejecución del vertedero" para depositar los excedentes de áridos de las obras, "de cerca de 400.000 metros cúbicos" y "que ya en el pasado experimentó agrietamientos". El descenso del nivel de la lámina de agua embalsada que Yesa sufrió el pasado verano como consecuencia de la sequía "sería la causa última de la reactivación y extensión actual del movimiento".

El informe alertaba de la elevada velocidad del deslizamiento, que llegó a alcanzar los tres centímetros diarios, y apostaba por frenarlo descargando el vertedero --causa de la aceleración del movimiento-- hacia el fondo del pantano. Hoy, el movimiento ha cesado prácticamente por el efecto de la presión del agua que llena el pantano.

El documento, que recomendaba efectuar una cartografía, instalar inclinómetros y practicar sondeos, consideró "urgente" mover el residuo árido. No obstante, añadía que, ante la "premura" de la situación, "se debe seguir evaluando el problema a medida que se vaya generando nueva información".

La difusión del deslizamiento generó opiniones enfrentadas. Para el alcalde de Artieda, Luis Solana, debe paralizarse el proyecto de recrecimiento para evitar males mayores. Para Luis Ciudad, presidente del Canal de Bardenas, el corrimiento no entraña problemas prácticos.

La CHE, por su parte, hizo público un comunicado en el que señaló que ha venido realizando "un seguimiento exhaustivo de las laderas del embalse de Yesa desde el comienzo de las obras de recrecimiento". Tras recibir el informe, añadía, llevó a cabo los estudios y sondeos.

El organismo de cuenca, que prevé iniciar la retirada de los materiales depositados en el vertedero en unas semanas --con la lámina de agua alta--, incidió en que "en ningún momento se ha estado en situación de alerta o peligro" y en que el movimiento "no afectaba a la seguridad de los trabajos y de la zona".

El presidente de la CHE, José Luis Alonso, explicó que "estamos preparando acciones para retirar los áridos y evitar que puedan volver a producirse deslizamientos cuando baje el nivel del agua". Eso, salvo un cambio brusco de tiempo, ocurrirá la próxima primavera, ya que la cuenca del Aragón, además de poca nieve, dispone actualmente de menos de una tercera parte de los recursos hídricos habituales en estas fechas.

La CHE proyecta trasladar los residuos extraídos, que serán una pequeña parte de los existentes, a uno de los numerosos terrenos que posee en la zona. Necesitan un permiso de la DGA porque la zona receptora es arbolada.

 


 


Gara,
21 de febrero de 2007

Recrecimiento del embalse de Yesa

La CHE admite un deslizamiento de 3,5 millones de metros cúbicos en Esa

  • La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) reconoció ayer que en agosto de 2006 se produjo un deslizamiento de 3,5 millones de metros cúbicos de tierra en la ladera izquierda del embalse de Esa. Este reconocimiento ha llegado después de que un periódico madrileño revelase un informe oficial sobre el deslizamiento, lo que significa que la CHE ha ocultado este hecho a la opinión pública. Las consecuencias de un gran deslizamiento pueden ser catastróficas.

 

Iñaki VIGOR | IRUÑEA

El ingeniero responsable de la actual presa de Esa (Yesa), René Petit, ya advirtió en su día de los peligros de llevar a cabo un recrecimiento de este embalse situado entre Nafarroa y Aragón. «Seguramente, durante las excavaciones para la construcción de la presa vio que aquel terreno era inestable y advirtió de que esta obra ni se tocara», declaró ayer a este periódico Antonio Casas, un experto geólogo de la Universidad de Zaragoza que también ha advertido en repetidas ocasiones sobre los peligros de Itoitz y de Esa.

Pero ni los Gobiernos del PSOE ni del PP han tenido en cuenta estas advertencias ni las numerosas denuncias realizadas en los últimos años por diversas instituciones, organizaciones ecologistas y colectivos populares, que no pudieron impedir el inicio de las obras de recrecimiento en el año 2001.

A lo largo de estos últimos cinco años han ido aflorando los problemas de inestabilidad de la ladera izquierda, pero tanto el Gobierno español como la CHE le han restado importancia. Sin embargo, un periódico madrileño reveló ayer que hace siete meses se produjo un enorme deslizamiento de terreno en esa ladera izquierda, y que la CHE lo ha mantenido oculto.

En concreto, la empresa madrileña Ingeniería del Suelo SA, que asesora técnicamente a la CHE, señala en su informe que a principios de agosto de 2006 sus técnicos acudieron a Esa, avisados por una llamada de urgencia de la dirección técnica de las obras, para evaluar un gigantesco deslizamiento de terreno que se había producido en la ladera izquierda.

El volumen de terreno deslizado asciende a 3,5 millones de metros cúbicos, en una superficie de 500 metros de largo por 300 de ancho, una profundidad media de 20 metros y grietas de más de un metro de anchura.

Se da la circunstancia de que la superficie deslizada no es la zona considerada más peligrosa de la ladera izquierda, la cual se encuentra más próxima a la presa. De hecho, los informes técnicos elaborados por expertos geólogos contratados por el Ayuntamiento de Artieda (Zaragoza) siempre habían advertido de los riesgos de esta última zona, hasta el punto de que la CHE decidió «sujetarla» mediante burones. El volumen del deslizamiento potencial de esta zona considerada más peligrosa está calculado en 18 millones de metros cúbicos de tierra, lo que da una idea del riesgo que entraña.

Se conocía antes de las obras

Lo que más llama la atención del informe elaborado por Ingeniería del Suelo SA es que la zona que se deslizó en agosto de 2006 ya presentaba síntomas de movimiento antes de comenzar las obras de recrecimiento del embalse. «Y a pesar de ello, el proyecto se aprobó y las obras comenzaron a ejecutarse», recordó ayer José Luis Beaumont, abogado de la Coordinadora de Itoitz y de instituciones y colectivos que se oponen al recrecimiento de Esa.

Precisamente, el inicio de las obras de recrecimiento de este embalse motivó una querella del Ayuntamiento de Artieda contra responsables de la CHE en este proyecto, que comenzó a ejecutarse bajo el Gobierno de José María Aznar.

A pesar de la inestabilidad de la ladera izquierda, en 1999 hubo una declaración de impacto ambiental favorable al proyecto de recrecimiento. La querella del Ayuntamiento de Artieda incluyó acusaciones de prevaricación y de delito contra el patrimonio histórico y artístico, ya que el agua inundaría varios kilómetros del Camino de Santiago. Otro de los elementos centrales de las acusaciones era un presunto delito de riesgo catastrófico, precisamente por los problemas de inestabilidad de la ladera en cuestión.

A pesar de todas las evidencias existentes, los procesados fueron absueltos, debido en gran parte a que varios peritos de la defensa aseguraron que no había «ningún problema» de deslizamiento de la ladera y que «todo estaba perfectamente estudiado y controlado».

«Sus testimonios han sido desmentidos frontalmente ahora», afirma el abogado José Luis Beaumont, que presentó un recurso contra aquella sentencia y que precisamente ayer iba a ser estudiada por la Sala Segunda del Tribunal Supremo.

«Paralización inmediata»

«En la vista del juicio celebrado el pasado año llegaron a decir que éste era uno de los proyectos más seguros del mundo, porque se habían hecho más estudios que en ningún otro sitio y que no había ningún problema». Así lo recordaba ayer el alcalde de Artieda, Luis Solana, para quien este asunto «es de una importancia tremenda».

«La versión oficial siempre ha sido que aquí no pasa nada, que está todo estudiado, pero nosotros ya veníamos advirtiendo desde hacía mucho tiempo -añadió Luis Solana- de que esto podía ocurrir. Lo dijimos en 1993, lo reiteramos en 1999 e incluso interpusimos una querella criminal por entender que no se habían hecho los estudios previos imprescindibles para la aprobación técnica del proyecto de recrecimiento».

A juicio del alcalde de Artieda, el informe que ha ocultado la CHE viene a poner de manifiesto la realidad del problema. «Pueden dar la versión que quieran -declaró-, pero no pueden cambiar la realidad de una ladera que tiene evidentes problemas de deslizamiento».

A la vista del informe de Ingeniería del Suelo SA, Luis Solana entiende que la CHE y el Ministerio español de Medio Ambiente han quedado «totalmente desautorizados», al tiempo que denuncia la «ocultación permanente» de los problemas derivados de las obras de Esa.

Así las cosas, el alcalde de Artieda pide a la ministra Cristina Narbona que «tome medidas» para evitar riesgos a la población. «Ya estamos acostumbrados a que se den versiones interesadas y se oculten datos, pero nos parecería de una gravedad intolerable -añadió- que se ponga en peligro la seguridad de las personas que viven aguas abajo de la presa. Es imprescindible que se paralicen de forma inmediata las obras, porque estamos hablando de un deslizamiento importantísimo, que pone en duda todas las garantías de este proyecto. El informe que ahora hemos conocido debe traer el descarte definitivo de cualquier proyecto de recrecimiento».

Pero no parecen ser éstas las intenciones de la CHE. A pesar de reconocer públicamente que este deslizamiento de 3,5 millones de metros cúbicos se había producido en agosto de 2006 y de que había aparecido una grieta en esa misma zona, asegura que «en ningún momento se ha estado en situación de alerta o peligro».

Los diputados José Antonio Labordeta, de la Chunta Aragonesista, y Uxue Barkos, de Nafarroa Bai, pidieron ayer mismo la comparecencia urgente del presidente de la CHE, José Luis Alonso, para que informe sobre los problemas de Esa. advertencias Expertos geólogos, ayuntamientos, organizaciones ecologistas y colectivos populares y vecinales han advertido durante los últimos años de los riesgos de recrecer el embalse.

Itoitz y Esa, dos enormes embalses tan similares como dos gotas de agua

Itoitz y Esa son dos grandes embalses con grandes similitudes. En línea recta, se encuentran a 25 kilómetros de distancia, y su capacidad actual es parecida, con algo más de 400 hectómetros cúbicos. En ambos casos existen gravísimos problemas de deslizamiento de las laderas izquierdas. En Esa se acaba de ratificar este riesgo, y en Itoitz se detectó en su día un deslizamiento de hasta 20 hectómetros cúbicos de tierra, que sigue produciéndose de forma lenta pero continua. Itoitz y Esa comparten no sólo director de obras -el ingeniero de la CHE Raimundo José Lafuente Dios-, sino también el asesoramiento técnico, que corre a cargo de la empresa madrileña Ingeniería del Suelo SA.

 Además, ambos infraestructuras comparten las grandes dificultades que tienen instituciones y colectivos opositores para acceder a la información técnica y ambiental que está en poder del Ministerio español de Medio Ambiente y de la CHE. La gran diferencia es que en el entorno de Itoitz ya se han registrado unos 540 terremotos, siete de ellos el pasado sábado. I. V.

 

 

 

Asociación Río Aragón-COAGRET