21/03/2007 A. I. I.
La denuncia de unas grietas que podrían suponer, según varias
entidades, "el deslizamiento masivo" de una ladera del embalse de
Yesa, sirvió a CHA para defender, sin éxito, el rechazo a las
obras del recrecimiento del pantano. El diputado de CHA Bizén
Fuster, defendió su iniciativa con fotografías de las grietas y
denunció que tanto el ministerio de Medio Ambiente como la
Confederación Hidrográfica del Ebro pretendieron ocultar esta
información.
Fuster citó varios informes sobre los riesgos de un recrecimiento
del embalse, entre ellos el del propio ingeniero constructor del
actual Yesa, René Petit, quien cuestionó abierta y públicamente la
seguridad de una ampliación advirtiendo del aumento de las
posibilidades de un fallo geológico, así como otro de la
Universidad de Zaragoza que advierte de que existen problemas de
estabilidad en la ladera sobre la que asienta el estribo izquierdo
del embalse.
CHA exigía en su iniciativa información veraz y puntual sobre las
obras, la paralización de los trabajos de recrecimiento, hacer más
estudios geológicos y la búsqueda de alternativas ante lo que los
nacionalistas, junto a muchos otros colectivos, consideran un
atentado geológico.
El diputado socialista Eduardo Alonso abogó por "relativizar" un
incidente que, a juicio del PSOE, no tiene la gravedad retratada
por los nacionalistas. Para el diputado del PP, Eloy Suárez,
defendió la importancia "estratégica" de un embalse como Yesa y
lamentó "la obsesión" de CHA con los embalses así como que vaya "a
su bola" y al margen de los acuerdos de la Comisión del Agua.
Marta Usón, del PAR, sorprendió en su intervención exigiendo la
rapidez en las obras, aunque sea necesario saltarse si la ley lo
permite, trámites como la Declaración de Impacto Ambiental, ya
incluida cuando el proyecto del embalse era a cota máxima y no a
intermedia.
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