Desde
las asociaciones de afectados por las grandes obras de
regulación hidráulica que se pretenden llevar a cabo
en el espacio pirenaico (la Asociación Cultural para
la Defensa del Ésera (ACUDE), la Asociación Río
Aragón contra el recrecimiento de Yesa y la
Coordinadora Biscarrués-Mallos de Riglos), queremos
exponer ante la opinión pública aragonesa las
razones de nuestra ausencia como entidades físicas de
la fiesta conmemorativa convocada en la jornada de hoy
en Zaragoza.
En
un momento en el que desde diferentes instancias políticas,
económicas y sociales de nuestra comunidad se vuelve
a incidir en la necesidad de habilitar un diálogo
entre la montaña y el llano, mientras se aboga por la
superación de planteamientos “intransigentes”
dentro de una dinámica de supuesta unidad de actuación
frente al trasvase de aguas de la cuenca del Ebro al
arco levantino, contemplamos cómo los directamente
afectados por la política trasvasista y la emanada
desde el malhadado Pacto del Agua, seguimos sistemáticamente
marginados de ese peculiar foro de diálogo.
Un
foro en el que se nos niega la presencia en igualdad
de condiciones; mientras las amenazas latentes sobre
nuestro territorio sigan existiendo, difícilmente
podremos mantener un diálogo en igualdad de
condiciones con quienes exigen a toda costa la
inundación y destrucción de nuestras casas y de
nuestras comarcas.
Por
eso, los integrantes de las asociaciones de afectados
por las grandes obras hidráulicas abogamos por el
cumplimiento íntegro de los planteamientos que
defiende LA NUEVA CULTURA DEL AGUA :
-
No a los grandes embalses que inundan
pueblos y valles.
-
Uso racional del agua, basado en la
eficiencia y el ahorro.
-
Apertura de un diálogo social que respete
el derecho al territorio y al desarrollo de las
minorías.
-
Una moratoria para las grandes obras hidráulicas
proyectadas que permita abrir un diálogo basado
en la igualdad.
-
Cambio de esta política hidráulica
obsoleta basada en las grandes embalses y
trasvases, fundamentada en ampliar la oferta sin
controlar la demanda.
Por
todo ello, reiteramos nuevamente nuestra oposición al
PHN (que incluye tanto el trasvase del Ebro –o
mejor, de los ríos del Pirineo- como los embalses del
Pacto del Agua), pero en ningún caso estamos
dispuestos a renunciar, en aras de falsas unidades, a
la denuncia y oposición radical a los embalses de
Biscarrués, Santaliestra y al recrecimiento de Yesa.
Somos radicales en nuestros planteamientos porque es
necesario ir a la raíz de las cosas para combatir la
rancia política hidráulica que sigue presidiendo la
política aragonesa y que no es sino una continuación
acrítica de la vieja cultura del agua franquista de
la especulación, el amiguismo, la demagogia y el
pelotazo. Una política que no queremos avalar con
nuestra presencia en un acto que no es sino un ataque
de cuernos ante el éxito de la Marcha Azul a Bruselas
y la sintonía con las directrices de la Nueva Cultura
del Agua mostrada por las auténticas fuerzas
progresistas políticas y sociales del continente
europeo.
ACUDE
Asociación
Río Aragón
Coordinadora
Biscarrués-Mallos de Riglos
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