Anclado en los mismos obsoletos planteamientos hídricos que el gobierno de Madrid, lejos de asumir la ilegalidad de un proyecto como el de Yesa, se atreve a manifestar que el Gobierno de Aragón facilitará los trámites que sean necesarios para su ejecución. Es exactamente la misma situación que se ha dado con los imputados por este proyecto, que al parecer facilitaron demasiado las cosas, tanto que cometieron graves irregularidades, como la omisión de informes necesarios y obligatorios, o la realización interesada de estos informes en función de una decisión ya tomada a sabiendas de que se hacía mal. Es lo que se llama prevaricación, cohecho y tráfico de influencias, presuntos delitos por los que se encuentran acusados los ex altos cargos del MIMAM y CHE. Debería el Sr. Boné tomar ejemplo de lo que está pasando en los Tribunales al respecto.

El proyecto de recrecimiento de Yesa está en estos momentos lo suficientemente cuestionado social y judicialmente para que el Consejero de Medio Ambiente meditara bastante más sus declaraciones al respecto, aunque solamente fuera por precaución política ante lo que va a derivar en la segura anulación de dicho proyecto.

Además continua siendo esquizofrénica la postura del Sr. Boné (y la del Gobierno de Aragón), favorable al trasvase de los ríos pirenaicos previa construcción de más embalses, y contraria al trasvase del Ebro, que resultaría imposible de acometer si no se realizaran estas obras.

El próximo 11 de mayo, en la manifestación de Jaca que tiene por lema "Por la Dignidad de la Montaña. STOP Embalses. Es de justicia" volveremos a recordar a todos aquellos que como el Sr. Boné siguen apostando por estas barbaridades, que con la Justicia y la razón de nuestro lado, los que abogamos por una Nueva Cultura del Agua, vamos a conseguir frenar definitivamente el recrecimiento de Yesa.