Desde el Ayuntamiento de
Mianos queremos manifestar nuestro apoyo incondicional a la
lucha en contra del recrecimiento de Yesa a cualquier cota,
por considerarlo innecesario. Es nocivo para el medio
ambiente; para el patrimonio cultural e histórico, poniendo
en peligro uno de los tramos aragoneses del Camino de
Santiago, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO
desde 1993; para el desarrollo de la zona y su población.
Nocivo y peligroso para las poblaciones situadas aguas abajo
de la presa, pues existe un informe geológico realizado por
expertos de la Universidad de Zaragoza que afirma que
"existen graves problemas de estabilidad de la ladera sobre
la que se asienta el estribo izquierdo de la presa",
que con el recrecimiento no puede dejar de aumentar.
Con una política de
confundir a la opinión pública dando informaciones parciales
y sesgadas, enfrentando los intereses de la población unos
con otros, a base de ocultar estudios y hechos comprobados,
pretenden amputar una vez más nuestras tierras ya
históricamente demasiado castigadas.
Se pretende causar un
daño al medio ambiente que perdurará más allá de las
generaciones que ahora poblamos estas tierras, soslayando
soluciones racionales, que por desgracia deben resultar
menos lucrativas para los que ahora tienen el poder de
decidir. No pueden alegar ignorancia, pues están en posesión
de los datos; nos quieren hundir sólo por que les resulta
más rentable.
No se contempla una
gestión adecuada de los recursos actuales: evitando que se
pierda en el recorrido un porcentaje aberrante del agua que
se almacenará; evitando la especulación con lo que es un
bien común, el agua. Hay muchos intereses económicos en
juego y una vez más quieren que seamos nosotros quienes
sacrifiquemos lo poco que nos dejaron en su día y tanto
esfuerzo nos ha costado remontar, para que unos pocos se
enriquezcan más so pretexto del "bien común". A nosotros ya
no nos engañan. Cuando tal vez algún día alguno de los
líderes de opinión se haga eco de la gran injusticia que se
está cometiendo a muchos niveles, tal vez mucha gente abrirá
los ojos, tal vez nosotros sigamos luchando, pero tal vez ya
sea demasiado tarde.
En definitiva, nos
sentimos indignados, a lo que se suma la enorme sensación de
impotencia que nos ha dejado la sentencia dictada por la
Audiencia Provincial de Madrid, aunque esto no impedirá que
nuestra postura sea de movilización y lucha, para evitar que
se perpetre un crimen contra la naturaleza, la población y
las generaciones futuras. Queremos ríos sanos. Queremos
vivir aquí.
Yesa no. Por la dignidad
del Pirineo. Por un uso sostenible del agua.
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