El día de Aragón se presentaba tormentoso, con una coalición en la que cada uno de sus miembros dejaban claro: que cada uno tiene una posición muy diferente en esto de la gestión del agua...el PAR con al privatización del agua para hacer negocio con el trasvase, el PSOE como el perro del hortelano e IU que, se supone, debe de defender lo público contra viento y marea. Que no lo tienen claro vamos, por eso prefieren que siga este movimiento pero sin hablar de soluciones. En cuanto se entra a la discusión, de cómo este modelo hidráulico de la derecha, que comparten en lo esencial PAR y PP, afecta a nuestras vidas, como pasa en la lucha contra la privatización y la de los afectados por los pantanos, la reacción que tienen es la de tratar de silenciarlo como se pueda: unas veces en “digna retirada” como en esta feliz victoria que asegura la gestión pública en Zaragoza de momento, pero la mayor parte de las veces, con es práctica tan querida en por las elites castellanas y copiadas por estos aragonesistas sin personalidad del PAR: sostenella y no enmendalla. Y es que se quedan desnudos a pesar de su poderoso frente mediático. 

Si el PP les garantiza en ese PHN ese Pacto del Agua que tanto se desgañitan pidiendo ¿por qué siguen gritando?, si con esos miles de hectómetro cúbicos y dineros para eficiencia de regadíos tienen agua para rato ¿para que revolver tanto?, pues por que hay que hacer ruido para que no se vea lo evidente: que el que apoya con tanto ahínco la construcción de nuevos embalses, el mantenimiento de órganos de gestión poco democráticos, que se cierra al diálogo social y que encima apoya la privatización del agua, en realidad, esta apoyando el modelo que defiende el PP , un modelo que deja victimas y verdugos por donde pasa. Como cuentan los americanos: si anda como una gallina, cacarea como una gallina y huele como una gallina es que es una gallina. 

Y claro, en estas condiciones, cada vez que se mueve el PAR y se diseña una movilización hueca para si mismo y para Marcelino en la peana de San Jorge, le abre la puerta al PP hasta la cocina. Y ya los tenemos en el Pirineo ofreciendo pasta para poder, ellos también, hacerse fotos en el conflicto hidráulico de Aragón defendiendo “democráticamente y con diálogo los intereses de España”, que es el autodiscurso del PP. Vamos, que Matas viene de foto safari a la terra incógnita del Pirineo invitado por el PAR (y una parte del PSOE). Conque solo hubieran dado un paso hacia el diálogo con los afectados esto hubiera sido mucho más difícil, que decir, si se hubieran dignado a solucionar entre aragoneses la cuestión de los embalses de Yesa, Santaliestra y Biscarrués, ¿qué pintaría aquí el Ministro? Y así, como parásitos de un conflicto que no quieren resolver, soportan el PAR y el PP las horas amargas. La cuestión es cuanto tiempo se mantendrá la lealtad de las coaliciones de interés que hay detrás de todo esta jugada hidráulica cerca del PAR o se pasaran ya todos a las redes clientelares del PP. Tantos años, basando su influencia con un diseño de estructuras de lealtad política coherentes con su influencia en las diputaciones provinciales y, ahora, con el intento de control de la comarcalización y los Leader para así controlar todas las mangueras de las perricas, tanto tiempo así, no crean precisamente unas bases sociales altruistas y solidarias. 

Al final, puede que su lealtad se mida solo en términos económicos. Pero no es eso lo peor, sino que lo peor es, que ni siquiera se representan los intereses del pequeño y mediano campesino aragonés de regadío, que se encuentra preso en la tela de araña tejida por caciques ambiciosos y políticos perezosos, asustado ante las tremendas inversiones que le exigirá la Directiva Marco de Aguas, el final de la PAC, la falta de soluciones de futuro para el campo y la nula voluntad por parte de los responsables políticos de hacer mas que mas promesas de pantanos - mientras los tenga ocupados pidiendo agua y pantanos enfrentándose con sus paisanos y paisanas de la montaña, no meditaran quien es el responsable de su actual situación de total indefensión y de su imposibilidad de influir en las decisiones que les afectan -, piensa el cacique. 

Hay que remover a esta perversa coalición de intereses que esta colocada como una sanguijuela en este conflicto hidráulico: constructores, hidroeléctricos, burócratas con consultoras, caciques, algunos ingenieros corruptos de la CHE, la casta dirigente de las comunidades de riego. Hay que abrir una ventana a quienes, a través de una nueva racionalidad más funcional a la sociedad actual tal y como es, tratan de dar soluciones y no crear conflictos. Hay que dejar hablar de una vez, a los y las de abajo, que en torno a una mesa, estoy seguro encontraremos una solución y derrotaremos el Trasvase.

En Zaragoza, 16 de abril de 2001 Mariano Alfonso, portavoz de Coagret Aragón