Opinión
Heraldo de Aragón, 10-III-2002
Ramón J. Marcuello: "La Opel vino a Aragón porque le aseguraron agua suficiente"

 

Periodista y escritor ligado al Ebro, José Ramón Marcuello, director de "Trébede", cree que Aragón ya ha aportado suficientes náufragos por los embalses. "No pueden pedirnos más. Opel o Pla-Za también también usan agua".

 

RAMÓN J. CAMPO. Zaragoza
Nos toca abrazar de nuevo al Ebro porque quieren que fluya por donde no mana. Usted lo ha estudiado hasta la saciedad, ¿puede describirlo?

El Ebro es irregular y bronco, con épocas de estiaje salvaje y otras torrenciales cuando el deshielo del Pirineo coincide con las lluvias en la cabecera. Es un ser vivo y en su carácter, metafísicamente, se parece mucho al aragonés por lo imprevisible y franco. Claro que así le va á él y a nosotros.

¿Y qué imagen tienen del río los aragoneses para amarlo de esta forma tan visceral?

Sacral y divinizada. Es una relación de amor y odio. Le cantan en su folclore y lo temen en sus leyendas, como la del pozo de San Lázaro. Pero es un río paradójico para nosotros porque vemos pasar semejante caudal de agua y no podemos aprovecharlo. Eso ha cuajado nuestro carácter de coraje y rabia. No hay que olvidar que en la mayor parte de las tierras aragonesas que baña la pluviometría es escasísima, con 220 litros por metro cuadrado al año. Basta con ver la primavera que llevamos.

Parece que ha llegado el momento de la verdad del trasvase después de la votación de Bruselas sobre el Plan Hidrológico Nacional. Aznar lo bendijo el miércoles, Matas lo presentó el jueves y hoy se manifiestan aragoneses y catalanes contra el PHN.

Es un momento crítico, pero la ambigüedad continúa. La prueba del nueve para los políticos aragoneses va a ser un poco la manifestación del domingo. Biel e Iglesias han decidido que van a ir a Barcelona, pero a fecha de hoy (la entrevista se realizó el jueves), pero van obligados y no con la mejor de sus caras. El mensaje de la Plataforma del Ebro incluye un rechazo a los grandes embalses del Pacto del Agua y el Gobierno tripartito de la DGA (PSOE-PAR-IU) sigue con su vieja postura de "sostenella y no enmendalla", de no al Plan Hidrológico y sí al Pacto del Agua. Allí hay un germen de un cisma muy importante.

En los años 70, Barcelona reclamó el trasvase del Ebro para su desarrollo, y hoy acoge una manifestación contra otro proyecto similar.

Eso fue un chantaje. Barcelona no sólo se desarrolló en los 70 sino que succionó al Alto Aragón tanta población que nunca se ha podido recuperar. Aragón ha pagado un alto precio demográfico, cultural y social para que el Ebro esté regulado ya que los ríos Aragón, Cinca y Gállego aportan más de la mitad (3.300 hectómetros cúbicos) del caudal regulado de toda la cuenca (6.000). Hay que recordar a los náufragos del Pirineo -Barasona, Mediano, Yesa, Búbal, Lanuza...- o a los del llano, como Mequinenza o Fayón.

¿El trasvase podrá realizarse sin más piezas de regulación como el gran Yesa?

Desde luego que no. Con el trasvase, el Ebro no se va a secar en Zaragoza, pero para que puedan soltar agua en Cherta hacia Murcia, Almería o Valencia, hará falta recrecer Yesa y que recoja el agua para soltarla hacia Mequinenza, y desde allí hacia el sur. Es decir, ampliaremos las servidumbres de la cabecera de la cuenca para que se beneficien los coleros.

El desarrollo de Aragón queda condenado en beneficio del arco mediterráneo.

Parece que nadie se acuerda de que la Opel vino a Aragón porque le aseguraron que iba a tener agua suficiente. O lo que costó que se hicieran los regadíos de Bardenas y Monegros. El agua es el petróleo del siglo XXI y un vector de desarrollo. Puede politizarse, pero no nos pueden pedir más esfuerzos con lo que hemos pasado. ¿O se creen que cuando Pla-Za se desarrolle no necesitará agua? Es inaudito que los empresarios se descuelguen de la manifestación de Barcelona o que los regantes pidan más embalses. Por ejemplo, la Canal de Berdún tiene cuatro habitantes por kilómetro cuadrado y si recrecen Yesa, desaparecerá.

Es claro que usted defiende la relectura del Pacto del Agua.

El Pacto del Agua en su integridad es un gran Plan Hidrológico interior y un trasvase con todas sus afecciones, medioambientales, económicas, pero sobre todo sociales. No hay autoridad moral en Aragón para defender el gran Yesa para regar las Bardenas (o a otros grandes embalses como Santaliestra y Biscarrués) y luego oponerse al trasvase. Los políticos y las instituciones aragonesas deben aclararse desde el punto de vista ético. Están obligados a dar una salida. Los ciudadanos de Aragón están jodidos y desanimados, después de lo de Bruselas.

¿La votación de Bruselas es lo que faltaba a un plan aprobado como un paseo militar?

Bastante afrenta es para los aragoneses que el Plan Hidrológico se haga "por cojones" y sea "un paseo militar", como dijo Arias Cañete. Ha ocurrido lo mismo con el PHN que con el paseo Independencia. Como estamos en año electoral la clase política se está moviendo entre dos aguas. La enmienda de Bruselas fue la mayor demostración. Además se ha creado un cisma en el PSOE.

¿Como postura ética basta con el anuncio de Iglesias de que dimitirá del Gobierno aragonés si el PSOE defiende el trasvase?

Estaba obligado a hacerlo. Pero me sorprendió que dijera que se iba a marchar de la DGA, no del PSOE o de la ejecutiva. Siendo corresponsable en parte, no culpable, de que tu partido haya tomado esta postura, tendrás que ser coherente y quedarte a defender tu postura. Si no lo hace, sería como un bombero que está de retén y cuando hay fuego se va a su casa. Ahora se tiene que quedar, aunque quizás tenga que abrir un frente en el gobierno de coalición.

Quizás veamos por fin a un líder aragonés peleando en Madrid contra su propio partido, como ha hecho Bono.

En esta legislatura, Iglesias ha tenido tres o cuatro ocasiones para dar un puñetazo encima de la mesa y no lo ha hecho. No es un problema sólo de liderazgo. Aragón es una comunidad con un gran problema demográfico que se traduce en el escaso peso político. Ningún presidente autonómico aragonés ha repetido legislatura.

Fuera no entienden a Aragón porque no hay un mensaje claro y único.

Es que no existe ese mensaje claro porque no ha habido una reflexión seria sobre el tema. El agua en Aragón, antes que un elemento físico es algo religioso y sentimental. Después de la ofrenda de flores, los actos más multitudinarios son las manifestaciones contra el trasvase.

Es la única salida que queda a los aragoneses, que se debaten entre la montaña y el llano.

La dialéctica del llano y la montaña no es social sino de intereses económicos. No es que los pirenaicos tengamos una cultura del agua diferente. Existe un lobby de los regantes. Desde Joaquín Costa, las comunidades de regantes de Aragón tienen un sentido patrimonialista del agua: "y la que sobre , ya veremos..". Hubo un presidente de la comunidad de regantes de Bardenas que se atrevió a decir que se hiciera el trasvase y ya les cobrarían ellos el agua a los murcianos.

El mercado del agua se consagró en la Ley de Aguas.

Viene de más atrás, pero un punto clave fue la nueva Ley de Aguas, que permite privatizar el agua, un recurso comunal como el aire que respiramos. Se creó Acesa para los embalses, ahora otra sociedad de Infraestructuras para el trasvase. Al consagrar la privatización del agua, la ley está permitiendo que un bien público sea para el que pueda pagarlo. Si además, entre el cabo de Creus y Huelva hay 20 millones de votantes, y en el Aragón profundo somos 1.180.000, la elección está clara para el PP. Si el PSOE estuviera en el mismo sitio, haría lo mismo. El PP ha ido a dividir a los socialistas, ofreciéndoles el oro y el moro a Extremadura y Castilla-La Mancha.

¿Es decir, no hay solución?

La situación puede ser un revulsivo. Al final, llegaremos a eso de "cuanto peor, mejor", como los marxistas. Va a haber un momento en el que cada palo tendrá que aguantar su vela.

Bruselas no ha dicho la última palabra del trasvase. ¿Aragón puede tener la esperanza?

Creo que sí, por las prisas y la prepotencia del PP en impulsar el proyecto del trasvase, que denotan mucho miedo; y además, no es una acequia de 20 kilómetros sino un plan a muchos años vista. La guerra de Bruselas no está perdida, pero no me da tanto miedo el rodillo del PP como el cisma que puede crearse en Aragón.

Asociación Río Aragón-COAGRET