El
agua es bien precioso en la actualidad y aún más lo
será en el futuro. La buena administración y el
control que se tenga sobre los recursos hidráulicos,
podrán determinar la prosperidad de una Comunidad o
una nación en un futuro no muy lejano.
¿Puede
la comunidad aragonesa convertir el Norte de su
territorio en una reserva acuífera para el uso de
otras regiones? ¿Se debe destruir un patrimonio artístico,
etnológico y arqueológico como el que existe en el
pueblo de Sigüés para que Cataluña, Valencia y
Murcia crezcan todavía más a costa de Aragón?
Sigüés
posee, indudablemente, un buen número de obras de
arte, tal como se recoge en el inventario de la
comarca recientemente publicado, obras que el pueblo
ha atesorado desde el siglo XI en que se fundó, y que
se perderán en breve si los habitantes de la zona no
logran que se escuchen sus voces contra el
recrecimiento de Yesa. El urbanismo mantiene el viejo
trazado medieval. Todavía se conserva en pie uno de
los arcos de entrada de la muralla, junto a la iglesia
parroquial y restos de otras dos en otras zonas del
pueblo.
Al
llegar el siglo XVI el núcleo urbano se expandió,
construyéndose un importante número de casonas de
las que buena parte se conservan. Destaca entre ellas
el Hospital de Santa Ana, costeado por los barones de
Pomar para acoger a los peregrinos del camino de
Santiago y que aún tiene su escudo en la fachada. El
resto de los edificios suele mantener la sillería
encalada como elemento constructivo, consiguiendo una
gran belleza en el entorno.
El
edificio más importante y significativo es la Iglesia
Parroquial de San Esteban. La iglesia románica fue
modificada en el siglo XVI, aunque conserva el ábside
de la primitiva obra. Es un elegante edificio
construido en piedra sillar y mampostería, de planta
rectangular con ábside semicircular. En el pórtico
se encuentra la puerta principal que parece ser la
original románica. Presenta doble arquivolta con
decoración de ajedrezado y vegetal. El tímpano está
decorado con el típico Crismón.
Su
torre es una sencilla estructura construida en
mampostería y sillarejo de planta cuadrada. Tiene
cuatro campanas fechadas en la segunda mitad del siglo
XVIII .
El
interior guarda abundantes y notables obras de arte
que se desperdigarán tras la recrecida de Yesa. El
retablo mayor, obra barroca de grandes dimensiones,
está dedicado a San Esteban, santo titular, y es de
mediados del XVII.
Se
conserva igualmente un interesante grupo escultórico
renacentista, formado por Santa Ana, la Virgen y el Niño,
tallado en madera de fines del XVI. En la misma
capilla existen unas laudas sepulcrales de los siglos
XV y XVI. Es también una pieza notable el retablo de
San Sebastián, obra barroca de la segunda mitad del
siglo XVII realizado en madera.
Otra
obra de gran calidad, la mejor del conjunto,
posiblemente, es el retablo de la Virgen del Rosario,
de mitad del siglo XVI. Otros retablos son el de la
Santísima Trinidad, del siglo XVII, y el de la Virgen
de las Oliveras, de comienzos del XVIII.
Además
de otras obras menores no citadas, se guarda en la
sacristía un buen conjunto de obras de orfebrería
del siglo XVI y un importante archivo documental que
conserva no sólo los libros referidos a Sigüés,
sino también otros referidos a pueblos de su entorno:
Asso-Veral, Esco, Majones, Huértalo, Tiermas y
Villarreal de la Canal.
No
estamos hablando de una pequeña ermita perdida en los
montes, se está poniendo en peligro la existencia de
todo un pueblo, de un pueblo próspero en el que sus
habitantes tienen los recuerdos y las huellas de sus
ante pasados en forma de edificios, paisajes y obras
de arte. A la gente de la montaña les piden
solidaridad con las gentes más ricas de España (económicamente
hablando) ¿No sería más lógico que fueran
solidarios los ricos y dejaran vivir en paz a los que
lo son menos?
¿Necesita
Aragón ese agua? ¿Estamos construyendo embalses y
haciendo desaparecer nuestro patrimonio para poder
exportar el agua a otras comunidades por medio de
trasvases? ¿Se escuchará a los escasos habitantes de
la zona, frente a los poderosos vecinos que usarán el
agua sin sufrir las consecuencias de despoblación y
destrucción de su territorio?
¿Se
necesitan de verdad los productos que dicen para poder
producir o se busca más bien las seguras subvenciones
europeas?
|