J.J. VERÓN. Zaragoza | Es uno de los
ecólogos con mayor prestigio de España y uno de los que mejor
conoce los ríos. Ha publicado varios trabajos sobre el Delta y,
desde su cátedra de la Universidad de Barcelona, ha trabajado para
las principales instituciones. El lunes estará en Zaragoza para
pronunciar una conferencia sobre los ríos con motivo de los 25
años de ANSAR.
P- Usted desarrolla trabajos para
que la Generalitat tenga alternativas y no sea necesario el
trasvase a Barcelona, ¿qué opciones existen?.
R- Las suficientes para saber que
no habrá problemas de agua a medio plazo. Hay medidas rápidas y
efectivas en las que hay un acuerdo total. Por ejemplo, construir
una desaladora en el Llobregat, que permitiría introducir en el
sistema de Barcelona agua de calidad, que es lo que necesita. Otra
medida es utilizar las aguas depuradas para infiltrarlas en los
acuíferos, de forma que se generen bolsas de reserva para momentos
de escasez, algo así como embalses subterráneos.
P- Parece que el trasvase no se
va a realizar, ¿se puede respirar tranquilo por el futuro del
río?.
R- Todavía no. El trasvase era
sólo una de las grandes amenazas del río. Por ejemplo,
no lograremos salvar el río si se
mantiene el Pacto del Agua tal y como está, pues supone una
amenaza tan grande como el trasvase, aunque haya a
quien no le guste oír esto.
P- Pero el Pacto del Agua son
obras necesarias para el desarrollo dentro de la cuenca...
R-
Existen estudios que indican que sin embalses se puede conseguir
el desarrollo agrario que se pretende y, al tiempo, respetar a las
gentes de la montaña. Creo que en Aragón hay que pasar del Pacto
del Agua al "acuerdo del agua" para que todos puedan vivir y
prosperar como desean. Además, si se hacen los embalses, se crea
una reserva de agua disponible que puede hacer aparecer el
fantasma del trasvase en cualquier momento.
P- Alguna vez ha comentado que
para salvar el Delta sería necesario cambiar el sistema de
explotación de Mequinenza y Ribarroja. ¿Cómo debería hacerse?.
R- Lo más necesario ahora mismo
es trabajar para definir cómo deben ser el régimen de agua bajo
los embalses. Tan importante es calcular los caudales mínimos como
las crecidas, y poder garantizarlas. Habrá que generar crecidas de
vez en cuando y será necesario reservar una parte de la gestión
del agua para ello. Ahora, la gestión sólo corresponde a criterios
hidroeléctricos, con oscilaciones de un metro en un día.
P- ¿Cómo está de salud el tramo
medio del Ebro?.
R- El curso medio, que
corresponde con Aragón, es una zona que está al límite entre
seguir siendo un río vivo o convertirse en un canal. Si se quiere
restaurar el río, lo primero es indispensable recuperar la zona de
ribera, con sus sotos, sus galachos y sus meandros.
P- El Gobierno de Aragón quiera
elaborar un Plan Ambiental del Ebro. ¿Qué cosas cree que son más
necesarias?.
R- Quizá haya que retirar algunos
campos del cultivo, y compensar debidamente a quien se le provoque
un transtorno, y quizá sea necesario retranquear algunos diques y
eliminar otros. Si se hace esto, se ganará un doble activo; por un
lado se mejorará el control de las inundaciones, y por otro se
conseguirá un atractivo turístico que, seguramente, dejará más
dinero que los campos retirados.
P- ¿Retirar diques dará más
seguridad contra las inundaciones?.
R- Sí, porque las riadas irán
perdiendo fuerza. Si se suben y se hacen más, el agua ganará en
violencia y habrá más problemas.
P- Usted participó activamente en
el intento de crear una Red Ambiental del Ebro, que lideró la
Confederación Hidrográfica hace cinco años. ¿Sería positivo
recuperar esta iniciativa?.
R- Sin duda. La nueva CHE debe
plantearse qué camino sigue. Puede hacer como la actual, que ha
pasado de la directiva europea y se ha dedicado a las
infraestructuras, o puede hacer caso a la normativa europea y
cambiar su modo de actuar. La Red Ambiental era un buen paso,
puesto que en la Confederación hay muchas Comunidades y es un
mundo muy complejo, y con aquella iniciativa se les hacía
participar en la gestión.
P- Pero en los últimos años no se
ha hecho nada...
R- Nada en el terreno político,
pero me consta que los técnicos han seguido trabajando bien y que
tienen bases para poner en marcha una iniciativa como esta. Hace
falta que los políticos se lo crean y quieran avanzar en este
sentido.
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