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Heraldo.es, 17 de abril de 2006 |
AGUA
Río Aragón
abandona la Comisión del Agua por su funcionamiento "viciado"
- El grupo, que representa a
los afectados por las grandes obras, considera que el organismo
arrastra desde su nacimiento una falta de equilibrio entre
demandantes de pantanos y los que sufren su impacto.
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EFE. Jaca | La Asociación Río Aragón contra el proyecto de
recrecimiento de Yesa anunció este lunes que abandonará la
Comisión del Agua de Aragón ya que considera que el funcionamiento
de este organismo ha estado viciado desde el primer momento "como
se constató en el caso del recrecimiento de Yesa".
Río Aragón, que representa a las Organizaciones Sociales de
Defensa de los Afectados por Obras de Regulación en la Comisión
del Agua, agregó que estará vigilante para que su puesto no sea
ocupado por organizaciones que, lejos de defender a los
territorios realmente afectados por el recrecimiento de Yesa y que
luchan contra él, son meros instrumentos de los beneficiarios de
dicho proyecto.
Apuntó que seguirá utilizando todas la vías para combatir el
recrecimiento de Yesa a cualquier cota e impulsar una nueva
política de aguas en Aragón "basada en la aplicación audaz de la
directiva Marco de Aguas desde claros principios de unidad de
cuenca y la restitución del desastre para la montaña de las
políticas hidráulicas del pasado concretando auténticos principios
de equidad territorial". Recordó que cuando solicitó su
participación en la Comisión del Agua de Aragón como representante
de Organizaciones Sociales de Defensa de los Afectados por Obras
de Regulación lo hizo tras reivindicar que los conflictos abiertos
en la Comunidad Autónoma sobre la gestión del agua se resolvieran
por la vía del diálogo y el acuerdo, aplicando principios de
equidad territorial y criterios de racionalidad.
En un comunicado, Río Aragón señaló que entendían que de esta
forma se podría superar el fracasado Pacto del Agua que, "a pesar
de contar con un muy mayoritario apoyo político, no se había
podido desarrollar por haber nacido con planteamientos propios de
comienzos del siglo pasado".
"Aniquilar cualquier esperanza"
Además de "haber sido diseñado para satisfacer las demandas de los
aprovechados del agua de siempre e ignorando la voluntad de
quienes quedaban condenados, una vez más, a poner su territorio
para provecho desmedido de aquellos". No obstante, a su juicio, la
Comisión "nació viciada por una falta de equilibrio entre
demandantes de pantanos y afectados por éstos", ya que cualquier
propuesta que hicieran los primeros "se sabía de antemano que
sería aprobada".
Agregó que pasado un tiempo "más que razonable para constatar el
sistema de funcionamiento de dicha Comisión y ponencias creadas a
su abrigo", la Asociación Río Aragón ha acordado en pleno
manifestar que siempre le pareció "improcedente" abordar las
grandes infraestructuras hidráulicas, en particular el
recrecimiento de Yesa, sin haber establecido previamente las bases
de la política del Agua en Aragón.
Para el colectivo quedó claro desde el primer momento que las
expectativas que se habían creado se iban a ver frustradas al
constatar que, "lejos de encontrarnos en foros donde las
posibilidades de solución fueran abiertas y basadas en criterios
de equidad territorial y social, había que hablar a partir de
documentos presentados por el Gobierno de Aragón que tan solo
reformulaban formalmente, en algunos casos mínimamente, la
planificación hidráulica del pasado y que no se buscaba la mejor
solución para todos".
En particular, en lo referente al recrecimiento de Yesa, Río
Aragón opinó que ni se le suministró toda la documentación
solicitada, ni se le concedió el tiempo más que había solicitado
para presentar sus alternativas, ni se permitió ningún debate
técnico riguroso de manera previa a la elaboración del dictamen,
lo que llevó a su abandono puntual de la ponencia que debatía el
tema. El colectivo consideró que los deseables acuerdos basados en
la unanimidad de un órgano consultivo como es la Comisión del Agua
sólo se han dado en los casos de Santaliestra-San Salvador o
Matarraña.
En el primer caso porque "no quedó más remedio a la Comisión ya
que ésta sólo sancionó lo evidente, las sentencias judiciales que
ilegalizaron Santaliestra obligaron a los regantes a aceptar un
acuerdo fuera de la Comisión".
En cambio, con el recrecimiento de Yesa, agregó, "se aplicó de
forma inmisericorde un criterio de mayorías, que puede resultar
democrático, pero es absolutamente injusto al ser impuesto por los
beneficiados a quienes habrán de ser paganos de dicho proyecto, y
que en gran medida nuestra asociación representa".
Río Aragón manifestó que pese a ello decidió continuar en la
Comisión "por solidaridad y compromiso con otros colectivos", algo
que ha cambiado "de forma sustancial" al haber decidido
abandonarla una asociación tan cualificada como la Coordinadora
Biscarrués-Mallos de Riglos y haber quedado dichas bases vistas
para información pública.
Para esta asociación, el desarrollo del último pleno de la
Comisión del Agua "ha terminado de aniquilar cualquier esperanza
de que dicho foro pueda servir para reconducir al terreno de lo
sensato la problemática del agua en Aragón "
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