JACA.- La Asociación Río Aragón
quiere que la CHE explique “las verdaderas razones del
aplazamiento de las Jornadas técnicas sobre estabilidad de laderas
en embalses”, ya que lo que el organismo de cuenca ha dicho a la
prensa y a los participantes es contradictorio. Para la Asociación
resulta inaudito este aplazamiento, a sólo dos días del inicio de
las jornadas y, según un comunicado de prensa, “por problemas de
agenda ajenos a la organización”. Sin embargo, en los correos
electrónicos enviados a los participantes la CHE argumenta el
aplazamiento “por coincidencia con los últimos días de la campaña
electoral y para evitar cualquier atisbo de politización”.
Río Aragón comenta que
“sorprendentemente, tres días antes la propia CHE anunciaba a
bombo y platillo el programa de las Jornadas, haciendo hincapié en
los embalses de Yesa e Itoiz como cuestiones estrella”, y que “las
chapuzas” de este organismo “están rallando el ridículo”. “¿Cómo
es posible que un congreso con nada menos que 320 participantes se
aplace de esta forma tan súbita y extemporánea, cuando hace meses
que lo convocaron sabiendo que coincidía con las elecciones? ¿A
quién quieren engañar? ¿Qué quieren ocultar?”, se pregunta el
colectivo.
“Estamos acostumbrados al
oscurantismo y la desfachatez de la CHE, pero esta última decisión
culmina, de momento, la serie de despropósitos en relación con los
graves problemas geológicos y de seguridad de la ladera izquierda
de Yesa”, añade. Expresa además su convencimiento de que “éste es
solo un capítulo más, y no el último, de esta tragicomedia en la
que han convertido el proyecto de recrecimiento de Yesa. Proyecto
pendiente todavía de resolverse en los tribunales, pero que pende
de un frágil y peligroso hilo: la evidente y nada tranquilizadora
inestabilidad de su ladera izquierda”.
La Asociación recuerda el
deslizamiento en julio de 2006 de 3,2 millones de metros cúbicos
de tierra provocados por una escombrera de las obras de Yesa; la
petición de un informe de la CHE al respecto, que confirma la
gravedad de lo sucedido y plantea que se tomen medidas de
urgencia; la ocultación por la CHE del informe, que hace público
un periódico de tirada nacional en febrero de 2007; la divulgación
el 6 de marzo por Río Aragón de fotografías con grietas de cientos
me metros de longitud y hasta 5 metros de anchura que confirman la
gravedad de la situación; que el mismo día que la CHE “oculta las
grietas enterrándolas”, el 8 de marzo, la ministra Narbona anuncia
que se ha encargado un informe al Colegio de Geólogos, aunque el 2
de mayo otro periódico se hace eco de este informe y revela que,
curiosamente, está fechado también el 8 de marzo; que a finales de
abril la CHE inicia trabajos de retirada de la escombrera, de
nuevo sin informar a la opinión pública; y ahora, aplaza las
jornadas “dando explicaciones contradictorias”.
L. P.
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