Zaragoza.- La asociación Río Aragón
y el Ayuntamiento de Artieda han informado este miércoles de la
aparición de nuevas grietas y agujeros en la ladera izquierda del
embalse de Yesa. Según el concejal de Artieda, Luis Solana, se
trata de “indicios claros” de que el deslizamiento que se produjo
el agosto pasado se ha reactivado.
Por su parte, el presidente de la Confederación Hidrográfica del
Ebro (CHE), José Luis Alonso, ha negado la reactivación de los
movimientos en la ladera del embalse, y ha explicado que las
grietas y agujeros aparecidos se deben a un sifonamiento producido
por el rápido desembalse.
“Las grietas tienen varias decenas de metros de continuidad, y
alguno de los agujeros tiene más de un metro de diámetro y dos de
profundidad”, ha explicado Solana. Una situación de la cual, según
los afectados por el recrecimiento de Yesa, la Confederación
Hidrográfica del Ebro es consciente, ya que “hace dos semanas, y
de un día para otro, se han paralizado los trabajos que se estaban
llevando a cabo en la zona de la escombrera”, ha señalado el
portavoz de Río Aragón, Guillermo Lacasta.
Según ha indicado Solana, la estabilidad de la ladera hasta el
presente se debía a que el embalse estaba lleno. “El propio
informe que encargó el Ministerio alertaba de que el desembalse de
Yesa podría reactivar el deslizamiento”, ha indicado Solana. “Por
esa razón la aparición de grietas se ha producido ahora” ya que,
desde finales de junio se desembalsa a un ritmo de 3 hectómetros
cúbicos día. Una cifra que en julio subió todavía más debido al
aumento de la demanda por las explotaciones agrarias.
Ante las explicaciones de la CHE, Lacasta ha exigido que den los
datos de los inclinómetros y den una explicación científica. “Las
grietas están, y si hablan del desembalse rápido como causa nos
están dando la razón”, ha señalado Lacasta, “ya que la disminución
de la presión en la ladera produce movimientos”.
Respecto al cese de los trabajos por parte de los operarios de la
CHE en la zona que provocó el deslizamiento, Alonso ha manifestado
que no se trata de una paralización, sino de que “las labores de
desescombro han finalizado”.
Los afectados también requieren una aclaración sobre este último
punto. “Queremos que digan por qué han dejado de trabajar si una
parte considerable de la escombrera todavía está”, ha manifestado
Lacasta.
Por eso, los afectados por el recrecimiento exigen a la CHE que dé
explicaciones. Asimismo, consideran que es necesaria la inmediata
paralización de las obras y el descarte definitivo del proyecto.
“El problema de Yesa no está zanjado, pese a las declaraciones del
Ministerio de Medio Ambiente”, ha explicado Solana.
Estos nuevos indicios demuestran, según Lacasa, la necesidad de
que se realice un nuevo Estudio de Impacto Ambiental, a pesar de
que la CHE haya filtrado a los medios de comunicación la pasada
semana que se iba a sacar a información pública el modificado
número 3 del proyecto de recrecimiento.
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