VIRGINIA URIETA. SANGÜESA
El Ayuntamiento de Sangüesa aprobó
ayer en pleno un acuerdo por el que se opone oficialmente al
recrecimiento del embalse de Yesa, después de que el Estado
impulsara en verano las obras para elevar la altura de la presa y
duplicar la capacidad del embalse. El acuerdo obtuvo un total de 8
votos a favor (los 6 concejales de Agrupación Progresista de
Sangüesa, el edil de Bildu Rafael Bargues, y Jose Luis Planells,
de Agrupación Independiente San Sebastián). Hubo también 2 votos
en contra (Javier Aztaráin y Agustín Alonso, de AISS) y 1
abstención (Beatriz Grocin, de AISS). Faltaron al pleno dos
ediles: Marta Sola (AISS) y Juan Erdozáin (PSN).
Joaquín Grau (APS) estimó que "no
existe un Plan de Emergencias elaborado para posibles problemas
que puedan producirse durante la construcción del nuevo embalse y
es un despilfarro el gasto de 277 millones de euros". El edil
indicó que el recrecimiento "no está justificado" para dotar a
Zaragoza de agua de boca, que ya la toma del río Aragón. "Bardenas
puede y debe resolver sus necesidades mediante la modernización y
las regulaciones en su propio territorio, y las avenidas están
perfectamente laminadas con los actuales Yesa e Itoiz". Señaló,
además, que "algunos vecinos de Sangüesa se oponen a la medida y
podrían estudiarse otras soluciones".
Javier Aztaráin (AISS) se mostró en
contra de la moción por considerar el recrecimiento como "una
mejora de la situación actual", y Bildu apoyó el acuerdo al
considerar el "peligro que supone el recrecimiento de los embalses
por la alta actividad sísmica", y se manifestó en contra de
recibir ayuda económica por parte de la Fundación Yesa.
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