MANIFIESTO
EXPROPIACIONES EN ARTIEDA PARA RECRECER YESA
Hoy nos
vemos obligados de nuevo, a plantar cara a la Confederación.
Lo hacemos para mostrar nuestra indignación y rechazo ante
una expropiación absurda para un proyecto absurdo. Lo
hacemos acompañados de personas que compartís con nosotros
batallas pacíficas y eternas contra una administración que
lejos de velar por nuestros intereses, tan legítimos como
los de cualquier ciudadano, parece empeñada en el
ensañamiento, el autoritarismo y la arbitrariedad.
GRACIAS
A TODOS VOSOTROS POR ESTAR AQUÍ.
Al
oponernos a este acto injusto, no sólo ejercemos nuestro
legítimo derecho a la defensa de nuestra tierra y de nuestro
medio de vida, sino que, y es lo más importante, ejercemos
de verdad nuestra obligación de ciudadanos responsables.
Recordamos hoy aquí, con Tiermas y Esco a la vista, tantos
pueblos sacrificados por pantanos. Historias desgraciadas
que no deben volver a repetirse. Demasiados silencios
cómplices con los desmanes, demasiada justicia inoperante,
demasiados intereses particulares revestidos con el falso
ropaje del interés general, demasiado abuso de los
instrumentos de la administración, nos han conducido a esta
crisis descomunal en que nos vemos envueltos. Nosotros
queremos gritar bien alto que nunca más con nuestro silencio
se cometerán desmanes junto a nuestras casas.
Hoy,
volvemos a decir con rotundidad que el recrecimiento de Yesa
no es necesario: Zaragoza ya bebe agua del río Aragón a
través de La Loteta, Bardenas puede y debe resolver sus
necesidades mediante la modernización y balsas en su propio
territorio, y las avenidas están perfectamente laminadas con
las actuales regulaciones. Ninguno de estos fines que se
aducen por la CHE justifica el derroche de dinero público (y
menos hoy que nunca), ni mucho menos poner en riesgo la
seguridad de las personas, machacar nuestra comarca ya
sacrificada en el pasado, o destruir bienes incluidos por la
UNESCO en la lista de Patrimonio de la Humanidad. Yesa tan
sólo puede ser impulsado por quienes lo diseñaron y para lo
que lo diseñaron: EL TRASVASE. A poco que hablan dirigentes
estatales de primera fila, empezando por el bien conocido
Cañete, dejan claras sus intenciones.
En este
acto está presente la juventud de un pueblo vivo como es
Artieda. Unos aquí y otros temporalmente fuera preparándose
para mejorar el legado que nos dejaron nuestros antepasados
en cada rincón de nuestras casas, en cada surco de nuestros
campos, en cada curva de nuestros caminos y en cada orilla
mil veces modificada de nuestro río Aragón. Jóvenes que han
cogido con decisión y argumentos la antorcha de la oposición
a Yesa y que son buen ejemplo de esos movimientos ciudadanos
que, desde nuevas formas de organización, quieren sacudir
esta pseudodemocracia que vivimos y expropia con una ley
franquista.
Y están
presentes mujeres y hombres que defienden con ahínco un
futuro mejor para sus hijos. Mujeres y hombres que quieren
un mejor destino para los millones de euros que se siguen
derrochando en Yesa: que se potencien nuestros servicio de
salud, nuestros colegios, nuestros servicios sociales,
nuestras infraestructuras y telecomunicaciones, que se
conserve nuestro patrimonio, que los jóvenes dispongan de
ayudas para emprender sus proyectos, y que no se recorten
las prestaciones para los que peor lo están pasando. Cuando
cada día se están pidiendo nuevos sacrificios a los
ciudadanos, e incluso a los pensionistas, es del todo
inmoral continuar con proyectos como éste.
Luchamos para que mañana sea un día mejor que hoy. Que sea
un día más libre de expolios y robos adornados de legalidad.
Un día más respetuoso con las minorías, que no debiéramos
olvidar todos somos alguna vez. Un día en que nuestra
comarca y nuestro pueblo Artieda, el pueblo donde queremos
vivir, estén libres de amenazas. Un día en el cual, por una
vez, llegue una administración responsable para ayudarnos a
progresar, sustituyendo a la que hoy, desde la prepotencia,
pretende imponernos sus designios. Un día donde cada euro de
nuestros impuestos sirva para cubrir las necesidades de los
ciudadanos y no para tapar los agujeros de los bancos o
colmar las apetencias de gula de agua de algunos regantes
profundamente egoístas.
Hoy
aquí renovamos y ratificamos nuestra decisión de seguir
luchando para que se haga justicia con nuestros territorios,
con nuestros pueblos y con nuestros ríos. Eso es que sería
de Ley y no la expropiación vergonzosa que hoy la CHE,
pretende llevar a cabo.
Artieda
a 19 de abril de 2012
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