JOSÉ JUAN VERÓN | Dos de
los principales expertos mundiales en economía del agua y
los recursos naturales coincidieron en Zaragoza. Los dos han
vivido de cerca la polémica del trasvase del Ebro. Michael
Hanemann, catedrático de la Universidad de Berkeley,
coordinó parte de un equipo que elaboró un informe para
justificar la obra, encargado por la Universidad de
Cartagena y el Gobierno de Murcia y que fue pagado por la
empresa estatal Izar. Asit Biswas, director del Centro del
Agua para el Tercer Mundo, coordinó otro equipo
internacional que, por encargo del Gobierno de Aragón,
elaboró una serie de informes que ponían en cuestión el
trasvase. HERALDO logró reunirlos en un debate, que fue
posible gracias al economista agrario e investigador del
Centro de Investigación y Tecnología de Aragón (CITA) José
Albiac.
EL TRASVASE DEL EBRO
Michael Hanemann Mis
colegas examinaron los aspectos medioambientales y yo
trabajé sobre los económicos. Sus opiniones eran que los
efectos ecológicos eran negativos, pero que se podía cambiar
el proyecto y llevar a cabo acciones adicionales de forma
que no hubiera daños ecológicos y que incluso hubiera
mejoras. Por ejemplo, se dieron cuenta de que cultivar arroz
en el delta del Ebro era muy perjudicial desde el punto de
vista ecológico y era necesario reducirlo. Yo examiné los
aspectos económicos y comprobé que el plan no era
sostenible. Los costes estaban infravalorados y los
beneficios sobrevalorados y no había un compromiso real de
los agricultores para comprar el agua a los precios
planeados. El trasvase era una inversión imprudente.
Asit Biswas El trasvase no
estaría acabado antes de 2015. Para entonces, el agua no
sería necesaria en absoluto, ya que incluso antes habrá
cambios muy grandes. Por ejemplo, la estructura de la
producción agrícola va a cambiar mucho. La pregunta es que
si se hace un gran proyecto así, ¿que se va a hacer con el
agua que no se necesita? Examinamos los costes, que
oficialmente eran de 75 céntimos/m3. Al precio actual, los
usuarios pueden comprar el agua de una desaladora a 45
céntimos/m3 y el agua estaría sin tener que esperar al
trasvase. Pero el coste del trasvase no está bien calculado.
Nuestras estimaciones indican que la inversión es de al
menos 9.000 millones de euros, no 4.500 millones de las
cifras oficiales. El coste supera 1 euro/m3 al final del
canal. No hay mercado para esta agua y no es necesaria. Por
tanto no hacen falta grandes inversiones y se evitan los
impactos en el delta porque el Ebro no se toca. El plan se
ha cancelado pues no es necesario, ni viable
financieramente, ni deseable técnicamente y es un desastre
medioambiental.
LA POLÉMICA SOCIAL
Hanemann En Estados Unidos,
California, Arizona, y otros estados del oeste han tenido
polémicas como la que se vive en España. La experiencia en
California es importante y señala lo que puede ocurrir.
California desarrolló grandes inversiones hidráulicas
después de la Segunda Guerra Mundial que destruyeron el
caudal de uno de los grandes ríos. Se suponía que la
inversión del proyecto podría recuperarse financieramente en
40 años (1989-1990), pero los agricultores no pagaron el
coste completo del proyecto, por lo que se ha cancelado. Las
controversias han estado asociadas a los proyectos de agua
en muchos sitios del oeste de los EE UU y se ha reafirmado
el estatus del medio natural.
Biswas Hay muchos países en
los que hemos visto este tipo de polémicas: India, China,
Brasil, Turquía, Japón. Hay casos en que es evidente que el
agua es necesaria, pero en el PHN español, no. Hay muchos
proyectos similares en diversas partes del mundo, pero es
difícil hacer comparaciones porque las condiciones son muy
distintas. En cualquier sociedad democrática hay que
calcular el balance de costes y beneficios para tomar una
decisión. El trasvase es uno de los pocos proyectos que
hemos analizado en que no había beneficios para la sociedad
en su conjunto. Ni económicamente para la gente ni
ambientalmente para los ecosistemas.
LA GESTIÓN DEL AGUA
Hanemann El trasvase se
parece a lo que se hacía en Estados Unidos hasta hace veinte
años. El análisis ignoraba los efectos ambientales y el
único objetivo era el aprovisionamiento de agua, no la
protección ambiental. El análisis era un cálculo ingenieril
muy limitado; un ejercicio sobre el papel de los ingenieros
y los burócratas que ignoraba la realidad económica y
ambiental. Estas prácticas han cambiado y ahora existe una
atención mucho más seria hacia los impactos ambientales
junto a los usos tradicionales del agua.
Biswas La gestión del agua
en España ha mejorado en los últimos años, pero puede
hacerse de forma mucho más eficiente. Si se examina la zona
donde iba el trasvase, la eficiencia es muy baja. En las
ciudades se pierde entre el 25 % y el 40 %. Hay una clara
necesidad de incrementar la eficiencia y puede hacerse a un
coste bajo y rápidamente, de forma que haya más agua
disponible. El segundo problema es la gestión de la calidad
del agua, especialmente en Murcia y Almería es muy
deficiente. Es necesario pensar en mejorar la gestión de la
calidad y conseguir una mayor eficiencia en los usos
domésticos, industriales y agrarios. España ha realizado
progresos considerables, pero queda un largo camino. .
EMBALSES EN ARAGÓN
Hanemann La construcción de
grandes presas es una inversión extremadamente inflexible.
Se tardan muchos años en construir hasta que se dispone del
agua y una vez realizada la inversión tiene una duración muy
larga. La presa está ahí cien o doscientos años, pero no se
sabe cuál será la situación económica y la demanda de agua
en veinte años. El problema es que corren el riesgo de
convertirse en "elefantes blancos". Lo que se necesita
realmente son tecnologías más flexibles y ágiles que puedan
incrementar la oferta en pequeños tramos ajustados a la
demanda del momento, y no a las estimaciones de cuál puede
ser la demanda en 50 años. Desde este punto de vista, estos
grandes proyectos no son atractivos, aunque desde luego hay
zonas y países en los que tienen sentido.
Biswas No examinamos la
cuestión de los embalses, porque el estudio sólo se hizo
sobre el trasvase. Nuestro punto de vista, sea el caso de
España u otro país, es que es necesaria una estrategia con
dos componentes. Gestionar la demanda mediante precios del
agua u otros instrumentos y gestionar la oferta mediante
construcción de pequeños embalses, desaladoras u otras
fuentes. Si después de gestionar la demanda y la oferta
sigue siendo necesaria una gran cantidad de agua, por
ejemplo si España va a expandir su sector agrícola en los
próximos 20 años, entonces pueden ser necesarias las grandes
presas en algunos casos.
EL VALOR DE LOS RÍOS
Hanemann Ésta es
exactamente la cuestión que ha surgido en California. En
Mono Lake había una polémica porque la detracción de agua
para el consumo de Los Ángeles y la producción
hidroeléctrica provocaba graves problemas ambientales en el
lago. La medición de todos los valores mostró que el valor
de restaurar el medio ambiente era mayor que el valor del
uso del agua y de la generación hidroeléctrica, por lo que
la altura del lago debía aumentar hasta un cierto nivel.
Ésta fue la decisión que tomó California.
Biswas Antes de tomar una
decisión es necesario saber qué se quiere hacer y cuáles son
los objetivos. No es obligatorio construir presas o generar
electricidad, el agua se puede utilizar para recreo, medio
ambiente, turismo... Pero si en Aragón no se hace nada con
el agua, no hay duda que en diez años habrá otro PHN en el
que desde fuera querrán llevarse el agua. No quiero decir
que tenga que emplearse en riego, se puede utilizar para
recreo o puede dejarse "in situ", o una combinación de
varios usos. Puede llegarse a la conclusión de que en
algunos lugares es más prudente no tocar los ríos y que en
otros hay que hacer algo. Presas pequeñas, medianas o
grandes, no lo sé, pero primero es necesario tener una
visión para el futuro. Hay que pensar cuál será la situación
y qué es lo que Aragón quiere ser, y entonces decidir.
SUBVENCIONES AGRÍCOLAS
Hanemann Yo vengo de un
país en el que tenemos una fuerte tradición de subvenciones.
Eliminarlas es como matar a Rasputín, requiere esfuerzos
repetidos pero la tendencia histórica es clara. Son una
anomalía y su necesidad ya no existe. En Estados Unidos la
justificación era la depresión de los años treinta, pero es
evidente que la mayoría de los beneficios va a una minoría
de ricos, en lugar de a los agricultores. Cada cambio en las
subvenciones es una batalla política, pero se están
reduciendo y continuará así. No soy experto en comercio
agrícola o en la UE, pero hay la misma presión y el mismo
cambio para reducir y eliminar las subvenciones.
Biswas De acuerdo. Las
subvenciones se van a reducir muy rápido y de forma
acelerada en los próximos quince años. Observando las cifras
se ve que en la UE, la subvención a cada vaca es de 2 euros
por día, mientras que 1.000 millones de personas tienen en
el mundo unos ingresos inferiores a 1 euro por día. Las
subvenciones van a desaparecer pronto, porque los países
necesitan comerciar y no se puede mantener a la agricultura
en una situación especial, con la idea de exportar nuestros
productos industriales, proteger nuestros productos
agrícolas y exigir a los países en desarrollo que eliminen
las barreras de entrada que protegen sus productos
industriales.
PROGRAMA A.G.U.A.
Biswas Sabemos que el nuevo
Gobierno ha cancelado el trasvase, pero no hemos analizado
las nuevas políticas de agua. En el sureste se basa en el
aumento de la oferta mediante desalación. Su coste es
relativamente bajo y las plantas individuales no son un
problema, pero las desaladoras también pueden tener efectos
ambientales importantes.
RECUPERACIÓN DE COSTES
Hanemann En muchas partes
del mundo los usuarios no pagan el coste completo del agua,
sino que, como mucho, pagan las conducciones y la
electricidad para que esté disponible. En Estados Unidos
hubo una experiencia hace veinte años que se llamó coste
ambiental, aunque no llego lejos pues no se incluyó en el
precio final a los usuarios, sino que sólo sirvió para
justificar la selección de nuevas inversiones. Es
interesante observar que las agencias de agua han comenzado
a estimar el coste ambiental que tiene el aprovisionamiento
de agua. La cuestión es que incluso cuando parece que los
precios incorporan la recuperación total, en realidad sólo
es una parte. También en España hay una subvención
significativa, los agricultores ni siquiera pagan los tubos.
Una vez que los usuarios paguen las conducciones, el
objetivo siguiente será incluir el valor del agua y su coste
ambiental.
Biswas España forma parte
de la UE y no tiene elección. Debe cumplir la normativa de
la Directiva Marco del Agua, que señala categóricamente que
en 2012 todos los países deben cumplir la recuperación total
de costes. Creo que cuando se aplique, seguramente las
industrias pagarán el coste completo, los usuarios urbanos
entre el cincuenta por ciento y el ochenta por ciento y no
creo que los agrarios lleguen ni siquiera al cincuenta por
ciento. Si se llega a la mitad, será un éxito y la subida de
precio reduciría drásticamente la demanda. Se tenía que
haber implantado hace tiempo y así lo recomendó la Comisión
Mundial del Agua. En los países en desarrollo hay otros
aspectos a considerar como la equidad y la capacidad de pago
de las capas de población más pobres. Creo que el coste
completo de recuperación es la tendencia en el futuro, pero
no creo que sea políticamente viable obligar a los
agricultores a pagar todo el coste y José Albiac, que es un
experto en esta área, conoce la dificultad que tiene
implantar una medida de este tipo. Además, el reciente caso
del intento de impuesto de la milésima muestra lo complejo
de este tipo de medida que no es factible políticamente.
Hanemann El problema clave
que se debe considerar es el de los nuevos proyectos de
agua. Los usuarios de nuevos proyectos son los que tienen
que asumir todos los costes y si no quieren o no pueden
pagar el coste el nuevo proyecto no deberá construirse. De
la misma forma que cuando alguien compra un coche, si le
gusta un Cadillac o un Rolls Royce y no quiere pagar por ese
automóvil, entonces no lo consigue. Si no se cubren los
costes de los nuevos proyectos, no deben construirse.
Biswas La nueva Directiva
del Agua no hace distinciones, todos los usuarios deben
pagar el coste completo sea una demanda de agua existente o
nueva, pero políticamente es muy difícil. En principio se
debe aplicar el coste completo, pero en la práctica sería
factible si se hubiera comenzado a aplicar el coste completo
hace 20 años. En realidad, el coste de uso agrario tampoco
es tan elevado, pero una vez que los agricultores se
acostumbran a obtener el recurso casi gratuitamente es muy
difícil conseguir que se pague el precio de mercado.
BANCOS DE AGUA
Hanemann En el contexto de
una fuerte sequía, California tuvo un banco de agua que
funcionó entre los años 1990 y 1991. Se ha propuesto que
vuelva a funcionar si hay sequía en el futuro, porque es una
buena solución. Esto es un ejemplo de flexibilidad social.
|