Después
de haber construido el embalse de Yesa para ellos con
fondos públicos en la mayor medida. Después de haber
casi despoblado y destrozado la Alta Zaragoza, que ha
sido tratada como territorio colonia. Después de
haberse beneficiado de una ordenación territorial que
desarticuló toda la Canal de Berdún y con ello los
valles pirenaicos que a ella convergen. Después de
haberles puesto en regadío casi 65.000 Ha en las
Bardenas aragonesas. Después de permitirles un
consumo desaforado y contaminante del agua (sólo en
mayo de este año se han tragado más de 130.000.000
de m3
de agua, que es casi el doble de lo que consume una
ciudad como Zaragoza).
Y
que a pesar de las inversiones realizadas tengamos que
destinar miles de pesetas para el maíz o las
oleaginosas de regadío, 30.000 pts./Ha para el, según
ellos, tan productivo arroz. En total más de 8.000
millones en el ejercicio 2001 de fondos públicos que
hacemos llegar a la comarca de Cinco Villas a través
de la PAC (en el mismo periodo, las cuatro comarcas
pirenaicas recibirán la mitad). Les debe parecer poco
y como posesos piden más.
Pues
bien, el ayuntamiento de Ejea no tiene suficiente y de
nuevo solicita que se acelere el recrecimiento de
Yesa. En lugar de devolver a la sociedad el
rendimiento de todo lo invertido en ellos, para que
otros territorios tengan la oportunidad que a ellos se
les dio, vuelven a exigirnos que destinemos nuestros
presupuestos y territorio a mayor gloria de su
agricultura subvencionada. Si para ello se ha de
volver a machacar al vecino del norte hágase.
En
los últimas meses el ayuntamiento de Ejea está
pidiendo la autovía Huesca-Pamplona por su
territorio. Tienen todo el derecho del mundo a ello,
pero hace falta ser cínico para argumentar que la que
discurre Jaca-Pamplona tiene mayores impactos
ambientales cuando ellos están apostando por el mayor
impacto posible con el recrecimiento de Yesa.
Algunos
ciudadanos empezamos a plantearnos, al modo del
ayuntamiento de Ejea, que entre todos nos monten un
negocio, que si no tenemos clientes nos lo
subvencionen y por supuesto que a la hora de hacer
carreteras la primera la que pase por nuestro negocio
o pueblo.
Está
claro la insolidaridad y el egoísmo anidan en el
ayuntamiento de Ejea.
Miguel
Solana |